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Autor: Oscar Sánchez Serra

Los Tigres, líderes indiscutibles de la contienda y el único con 15 victorias, no anclan su poderío solo en la caja de bateo

Después de cuatro subseries, la ofensiva continúa tirando del carro de la 63 Serie Nacional. Se batea para 295, con 181 jonrones y 1 591 carreras en 131 partidos, en los cuales los lanzadores aceptan 5,48 anotaciones limpias por juego y han regalado 1 078 boletos. Y si los indicadores desde la lomita son pobres, los de la defensa lo son aún peores, con un pésimo 966 de average, con nueve de los 16 equipos por debajo de 970.

Ciego de Ávila tiene el segundo mejor ataque de la temporada, con 329 promedio, posee el mejor porciento de embasado (440), fruto de ser elenco de más jits, y por mucho el que más bases por bolas recibe, único por encima de 100 (101) le ha dado la posibilidad de ser, también el que más anota, con 148. Tal vez por eso no ha necesitado mucho de la producción de largometraje, pues con ocho cuadrangulares es el décimo de la campaña, en tanto es el lugar ocho en extrabases, con 46.

Pero los Tigres, líderes indiscutibles de la contienda y el único con 15 victorias, no anclan su poderío solo en la caja de bateo. Si llevan dos subseries en la cima, ya con ventaja de tres juegos sobre su más cercano perseguidor, Pinar del Río, es porque es el conjunto que mejor ha jugado a la pelota.

Sus parámetros en los sagrados fundamentos del beisbol, pitcheo y defensa son los más sobresalientes de la campaña. Es la única escuadra cuyos lanzadores trabajan para menos de tres limpias por partido, la segunda que menos bolea a los rivales, con solo 53 transferencias, una más que los serpentineros de Villa Clara. Exhibe el mejor whip (hombres que se embasan por las acciones negativas del pitcher), con 1,35. De más está decir que sus monticulistas son los menos castigados, pues los bateadores rivales les compilan para pálido 260, muy por debajo de la media de la Serie.

En la custodia del campo, tres planteles acumulan el mejor indicador de la justa, con 973, los felinos son uno de ellos, junto a Camagüey y Mayabeque, además de ser el equipo que menos errores ha cometido (17), sin incluir a Las Tunas e Isla de la Juventud, que han dejado de jugar cinco desafíos.

Queda mucho camino por andar, pero estas son las razones del reinado de los Tigres hasta el momento, aunque muchos no imaginaron que la temporada estuviera hoy llena de sus rayas.