Palabras claves: PROCESO DOCENTE EDUCATIVO/ EDUCACIÓN FÍSICA.

Título: Un punto de vista acerca del proceso de Enseñanza-Aprendizaje en la Educación Física.

Autores: Lic. Maribel Mola Cantero

                 MSc. Lourdes Guillermina Sánchez Balbín

Fecha de publicación: 31 de mayo de 2010

Texto Completo:


RESUMEN

El presente artículo recoge algunas de las ideas esenciales respecto al proceso de enseñanza-aprendizaje en la Educación Física. Se ha tomado en cuenta para su realización una variada revisión bibliográfica y el uso de otras fuentes de información. Sin el menor ánimo de agotar un tema tan polémico y estudiado, se propone promover una reflexión en torno de la dimensión pedagógica del proceso.

El abordar esta temática se centra en la necesidad de propiciar una alternativa, donde la concepción de la clase lleve implícito en qué sentido producir y lograr un cambio en la forma de aprender de los alumnos y la de enseñar, por parte de lo profesores.

En nuestra sociedad actual cada vez se hace más evidente la necesidad de encontrar vías que permitan a los escolares asimilar los sistemas de conocimientos y los métodos de la actividad intelectual y práctica, que los pongan en posición de dar respuestas a situaciones que se les presenten en la vida con perseverancia y afán por lograr el objetivo, y que además, promuevan en ellos el interés cognoscitivo.

El proceso de enseñanza-aprendizaje requiere de una planificación y dirección por parte del maestro, conducción en la que están presentes tres elementos  fundamentales: la orientación, la ejecución y el control. Si bien es un proceso que puede favorecer todas las esferas del desarrollo, también puede ser inhibidor y deformante de este, si no se trata debidamente y no se les ofrece opciones a los estudiantes, en cuanto a su forma de participar.

 

INTRODUCCIÓN  

En Cuba, después de 1959, el concepto de enseñanza alcanza un lugar relevante en el sistema categorial de la Pedagogía; se identifica con el de instrucción, aunque se declara que su función principal es contribuir a la formación multilateral del alumno, destacándose en su centro la formación de la concepción científica del mundo. Sin embargo, se habla de que la formación de la esfera afectiva y motivacional es un subproducto de la enseñanza y no un  resultado directo, como son los conocimientos, hábitos, habilidades y capacidades.

Resulta evidente la falta de precisión de algunos conceptos, lo cual crea limitaciones en la propia teoría y a su vez en el quehacer pedagógico. Diversos autores plantean que entre la enseñanza y el aprendizaje existe una relación  bilateral, en la cual al alumno le corresponde asimilar de manera pasiva, los contenidos de la enseñanza y al maestro dirigir el aprendizaje. Se resalta en  esa relación la actividad del educador y no la del educando.

En la Pedagogía Contemporánea en cambio, se caracteriza, de forma bastante generalizada, el proceso de enseñanza-aprendizaje mediante la interacción  bilateral del maestro y el alumno, en donde se comprende, en un sentido amplio, la actividad del alumno como un proceso de apropiación del conocimiento y la del maestro como una actividad de dirección, de aquí que, al evaluar la efectividad de este proceso bilateral, se hace necesario utilizar vías dirigidas a comprobar tanto las actividades del maestro con las de los alumnos,  así como aquellas variables que influyan de forma directa en el resultado del trabajo pedagógico que se realiza en la escuela.

¿Cuál es el problema?

Durante la observación de numerosas clases y en debates con profesores en formación, directivos, así como con los que supervisan la labor de maestros y profesores (metodólogos), hemos comprobado que no siempre existe una conciliación  acerca de qué elementos esenciales se deben tener en cuenta para el acto del proceso de enseñanza-aprendizaje, en otros casos, se asumen teorías pedagógicas o psicológicas foráneas sin una interiorización por parte de los verdaderos protagonistas de la docencia.

Este texto pretende promover el debate y la reflexión durante el desarrollo del curso, sin que constituyan ideas completamente acabadas ni definitivas. Su contenido está sujeto al perfeccionamiento y actualización, aun cuando se han tenido en cuenta las concepciones y tendencias de la Didáctica más actuales, apoyándonos en los estudios e investigaciones de diferentes autores, entre los que se destacan los Doctores  Guillermina Labarrere Reyes, Gladys E. Valdivia, Edith M. Santos Palma y K. Babanski, Alejandro López Rodríguez, Ariel Ruiz Aguilera y otros

 

DESARROLLO

Aprendizaje: proceso en el que participa activamente el alumno, dirigido por el docente, apropiándose el primero de conocimientos, habilidades y capacidades, en comunicación con los otros estudiantes y el profesor, en un proceso de socialización que favorece la formación de valores. Es la actividad que favorece la asimilación de un proceso: la enseñanza, según  Silvestre Oramas M. y Zilberstein Toruncha J. (2000)

El proceso pedagógico constituye un conjunto dinámico y complejo de actividades íntimamente relacionadas interdependientes desarrolladas por el maestro con el objetivo de influir en la formación de la personalidad del educando. Es un proceso organizado y dirigido conscientemente, que se fundamenta en regularidades objetivas internas y externas derivadas de las condiciones y relaciones esenciales dentro del marco donde se desarrolla el  propio educando y las relaciones sociales que prevalezcan en la sociedad donde vive.

Las regularidades que rigen el proceso pedagógico se hacen evidentes en las diferentes asignaturas que conforman el Plan de estudio de un tipo y nivel de educación, pero en cada asignatura existen relaciones y condiciones que las  distinguen una de otras y que particularizan el proceso. Esto por supuesto, rige en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la Educación Física cuyas peculiaridades constituyen matices especiales de los rasgos generales que caracterizan el proceso pedagógico en cada género de enseñanza, aun cuando es necesario enfatizar que en este proceso pedagógico que está dirigido fundamentalmente al desarrollo y al perfeccionamiento físico del alumno, estas particularidades alcanzan una gran significación, por estar regidas también por regularidades de tipo biológicas, que hacen de este proceso una actividad compleja y difícil, característica que no siempre es valorada en toda su magnitud.

El proceso físico-deportivo que se desarrolla en la Educación Física es un proceso pedagógico integrado que tiene un carácter complejo, donde intervienen otros múltiples procesos que en su esencia son tratados por diferentes ciencias, entre ellas, la Pedagogía, la Sociología, la Psicología, la Fisiología, la Anatomía, la Antropometría, la Bioquímica, la Biomecánica, la Medicina, y que en su interrelación e integración en el marco del proceso  desarrollador y formador del individuo,  posibilitan que este proceso pueda estudiarse principalmente, por la Ciencias Pedagógicas y por las Ciencias Deportivas de forma general y dirigirse de forma específica, mediante la  Metodología de la Educación Física.

Sin embargo, aunque por regla general es aceptado por todos nosotros la complejidad de este proceso pedagógico y la necesidad de valernos de los conocimientos, principios, regularidades, métodos y normas que nos brindan las diferentes ciencias para abordarlo y dirigirlo científicamente con enfoque  sistémico e interdisciplinario, la práctica masiva actual y también, por qué no, la elitista, nos evidencia el nivel de empírea, espontaneidad, sistematización,  unilateralidad, improvisación, entre otras, con que se aborda frecuentemente este complejo problema durante las clases de Educación Física.

El proceso de enseñanza-aprendizaje se fundamenta en las regularidades y principios pedagógicos que basadas de forma general en la teoría dialéctico-materialista del desarrollo de la personalidad. De aquí que, al igual que en las demás asignaturas del Plan de estudio de un tipo o nivel de educación, el  proceso enseñanza-aprendizaje esté encaminado a cumplimentar las tres funciones fundamentales: instructiva, educativa y de desarrollo. Según Ruiz Aguilera, A. (1993).

La función instructiva está dirigida a lograr la asimilación de los conocimientos, las capacidades y las habilidades de los alumnos, a formar intereses cognoscitivos y a prepararlos para la vida laboral y social.

En el proceso pedagógico que se desarrolla en la Educación Física, esta  función se materializa durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de los conocimientos y las habilidades motrices básicas y deportivas, y en el desarrollo de capacidades físicas.

La función educativa está dirigida a la formación objetiva de convicciones, actitudes, cualidades morales y del carácter dentro de un proceso educativo integrador.

La función de desarrollo constituye una de las más importantes, por cuanto representa los cambios cualitativos que se van produciendo en virtud de las influencias internas y externas. Son cambios progresivos integrales de su  personalidad, de su concepción del mundo circundante, de sus sentidos y de  sus capacidades.

Es por ello que los profesores, durante la dirección del proceso enseñanza-aprendizaje, necesitan tener presente, que en la clase de Educación Física  todos los ejercicios son acciones volitivas dirigidas pedagógicamente hacia un objetivo, que contribuyen a su vez a la adquisición de otras habilidades, capacidades, conocimientos y al desarrollo de cualidades morales y volitivas  del educando, por lo que al planificar y poner en práctica sus acciones  pedagógicas y metodológicas los docentes, han de observar cuidadosamente esta valiosa particularidad de la actividad física educativa.

Por supuesto que esto no quiere decir que el proceso transcurra sin prever los contenidos esenciales en correspondencia con los objetivos, pero en muchas oportunidades los profesores solo conciben la existencia de determinados  ejercicios para el logro de un objetivo definido, sin considerar los valores de otros en el logro de ese mismo objetivo, es decir su multipotencia lo que provoca la no racionalidad del proceso como un todo único, integral.

El proceso enseñanza – aprendizaje en la escuela es unitario por su carácter: todos deben alcanzar los objetivos, deben aprender el contenido, deben ser entes activos en la enseñanza, es decir el estudiante debe ser sujeto activo de su propio aprendizaje. A su vez, deben desarrollar al máximo sus potencialidades, la independencia cognoscitiva y ser sujetos que se autorregulan de manera consciente. Sin embargo, las diferencias individuales son objetivas. Esto hace que el profesor dedique una atención especial a estos alumnos, pocos presentan dificultades que no le permiten ir a tono con el resto de sus compañeros de grupo. Pudiera ser que el estudiante no comprendiera la explicación, tal vez no captó en la demostración del profesor qué es lo que él debe hacer y por tanto no logra representarse el movimiento, quizás lo entiende, se lo representa pero no puede ejecutarlo, también puede ocurrir que no tenga dominio de otros movimientos que sirven o son la base del que ahora debe ejecutar.

El profesor debe saber determinar qué sucede, en qué consiste la dificultad para poder ayudar al estudiante en la solución de su problema.

Esto obliga a este docente a estar preparado para su actuación profesional, lo que implica que tenga dominio del contenido y sea creativo, basándose en los conocimientos y en los aspectos teóricos metodológicos de actualidad; teniendo en cuenta que la atención a las diferencias individuales de los alumnos, en el marco colectivo de la enseñanza, es uno de los rasgos que caracteriza el enfoque contemporáneo.

En el ámbito escolar se han instrumentado numerosas actividades de la Educación Física, el deporte y la recreación, que se realizan dentro y fuera de la escuela, y que contribuye poderosamente al desarrollo integral de los  educandos. Pero estas múltiples actividades no pueden verse como la suma de  elementos aislados, sino como un sistema de influencias que se caracteriza por  su integralidad, por la interacción de sus elementos, y por los vínculos y relaciones que condicionan su estructura.

La clase está considerada como la forma más adecuada para el logro de los objetivos que la sociedad le propone al sistema educacional, porque en ella están dadas las condiciones necesarias para fundir, en un proceso único, la instrucción y la educación. La posición dominante de la clase está  determinada  por varios factores, entre los que podemos señalar los siguientes:

–          Su carácter obligatorio dentro del currículum escolar.

–          Se rige por un programa para los distintos grados, niveles y tipos de educación.

–          Se interrelaciona con las demás asignaturas en unión con las formas extradocentes y extraescolares a la formación de personas integralmente desarrolladas.

Podemos decir entonces, que la clase de Educación Física es, la forma organizativa fundamental, dentro del sistema de actividades docentes, extradocentes y extraescolares de carácter físico – deportivas y recreativas que se desarrollan en la escuela.

Por tanto, la enseñanza en Educación Física debe tomar muy en cuenta el efecto motivacional y no solo el factor físico – motriz.

Como ha dicho Wallon, J. (1962) “Nuestros  movimientos no existen  por ellos mismos sino en función de acciones que tienen sentido”

Lo antes planteado justifica la importancia que para el profesor tiene el conocer, dominar y aplicar los diferentes métodos de enseñanza que le permite ejecutar no solo la labor de enseña, sino también desarrollar procesos tales como el trabajo individual, el trabajo colectivo, la identificación de problemas, el uso del procedimiento organizativo adecuado, el aprovechamiento del tiempo, la base material y el espacio disponible, así como que el estudiante pueda ejecutar actividades más complejas, con las que ya sabe hacer, permitiéndole desarrollar sus potencialidades, tanto física como intelectuales, al resolver los problemas prácticos que se le presentan.

El método de enseñanza se desarrolla en el proceso docente para lograr los objetivos planteados, cuando el estudiante se apropia del contenido. Serán productivos cuando proporciones al estudiante la posibilidad de aplicar sus conocimientos en situaciones nuevas para él. Dentro de ellas encontramos:

 

  1. método de exposición problémica
  2. método del juego didáctico
  3. método de elaboración conjunta
  4. método del trabajo independiente
  5. método de competencia (elemental y desarrollada)

 

De ahí, el elevado valor que le asignamos al contexto de juego por cuanto  promueve una motivación intrínseca y el planteamiento de situaciones problémicas con componente lúdico, que exigen un proceso de acción reflexión  y de búsqueda de soluciones en la práctica físico – deportiva.

El punto de partida es la situación problémica expuesta por el profesor, creando la incertidumbre en cuanto a la posibilidad real de solución, a partir de la cual los alumnos en equipos trazan planes tácticos en un proceso de búsqueda de la mejor solución. Se trata de una tarea abierta cuya evolución no está predeterminada totalmente como ocurre en las tareas cerradas caracterizadas por un tratamiento analítico o por partes de los contenidos. En las tareas abiertas la actividad de los alumnos puede desembocar en objetivos diversos. Se trata de crear las condiciones ambientales y metodológicas que faciliten los  cuestionamientos y orienten la reflexión y la acción en la solución del problema  planteado.

Se logra un aprendizaje significativo Según Ausubel:

“…significación de aprendizaje es establecer vínculos entre lo que se aprende -el nuevo contenido- y lo que se sabe, es decir lo que se encuentra en la estructura cognoscitiva de la persona que aprende”…Y que nuestras clases adquieran un carácter desarrollador si tenemos en cuenta que constituyen la vía esencial para la apropiación de conocimientos, habilidades, hábitos, normas de relación, de comportamiento y valores, legados por la humanidad, que se expresan en el contenido de enseñanza, en estrecho vínculo con el resto de las actividades docentes y extradocentes que realizan los estudiantes, debe ser el propósito fundamental a lograr por el profesor.

 

CONCLUSIONES

En el presente trabajo se responden varias interrogantes que podrían ser de gran interés para todos los profesionales relacionados con esta actividad.

En la clase, el profesor facilita, orienta, guía la actividad instructivo-educativa  de sus alumnos teniendo en cuenta sus diferencias individuales y utilizando adecuadamente estrategias de aprendizaje y educativas en su labor pedagógica, con lo cual crea las condiciones propicias para que todos los alumnos alcancen los niveles de desarrollo físico – motriz y cognoscitivos, con un enfoque contemporáneo.

 

BIBLIOGRAFÍA

  1. Esteva Boronat M., Valera Alfonso O., Ruiz Aguilera.  Las tendencias pedagógicas contemporáneas. Valoración desde la perspectiva del Proyecto Pedagogía Cubana del ICCP. Pedagogía 99.
  2. López Rodríguez, A. El proceso de enseñanza-aprendizaje en   Educación Física. Hacia un enfoque integral físico educativo. Editorial  Científico-Técnica. La Habana Cuba. 2006
  3. Portela Falgueras R. Tendencias de la didáctica y optimización del proceso de enseñanza – aprendizaje. Pedagogía 99.
  1. Ruiz, A. Teoría y Metodología de  la de la Educación Física y el Deporte  Escolar. Ed.  APLUSELE, Sto Domingo. 1993
  1. Silvestre Oramas M. Zilberstein Toruncha J. ¿Cómo hacer más eficiente el aprendizaje? Ediciones CEIDE México. 2000
    6.   Zilberstein y H, Valdés. Aprendizaje Escolar, Diagnóstico y Calidad Educativa, de J. Ediciones CEIDE, México, 1999
    7.   Zilberstein Toruncha J, y Silvestre Oramas M. Diagnóstico y transformación de la institución docente. Ediciones CEIDE, México 2004