Palabras claves: NUTRICION/NIÑOS/NIÑOS DE EDAD ESCOLAR/PRUEBAS/OBESIDAD/ALIMENTACION/ALIMENTOS/EVALUACION/ MASA CORPORAL/ACTIVIDAD FISICA/ ANTROPOMETRIA/SEDENTARISMO

Título: PINO.CHO: Proyecto de Investigación de la Niñez y Obesidad.

Childhood Obesity

Autor(es): Bazán, N; Troccoli, L; Gagliardo, N; García Flores, F; Domínguez, A.

Fuente: Instituto Universitario de Ciencias de la Salud. Fundación Barceló. Facultad de Medicina

Texto completo:

I. INTRODUCCIÓN

 

En los Estados Unidos existen seguimientos epidemiológicos del fenómeno OBESIDAD desde los años sesenta, llegando a la encuesta de la National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES III) de 1988 – 1994 donde se concluye que el 54.9 % de la población se encuentra con sobrepeso u obesidad (1). Se postula una multicausalidad para este fenómeno pero se estima que existen factores del entorno como un aumento en la ingesta de calorías asociada a una disminución de su gasto (2). Los factores que afectan estas variables juegan un rol importante tanto en el desencadenamiento como en el mantenimiento de la obesidad. Las actividades rutinarias cada vez más sedentarias y el acceso a comidas de alta densidad calórica parecen ser una tendencia de nuestra sociedad.

 

 

Niveles de actividad física elevados se han asociado a menor peso y resultados de estudios sugieren una relación entre inactividad y obesidad (3). La participación de escolares y estudiantes en actividad física vigorosa se estima en los Estados Unidos en cerca del 60 % (4), cifra que declina con la edad hasta llegar a un 30 % hacia los 25 años (5). La participación en la actividad física ha sido correlacionada con mayores ingresos familiares y los niveles educativos de los adultos responsables. Existen otras variables a considerar en las tendencias a la vida sedentaria en niños y adolescentes como las horas dedicadas a mirar TV, la participación declinante en deportes organizados y la Educación Física inadecuada en escuelas y colegios. Actualmente se considera que la actividad física debe asociarse a cambios nutricionales para el manejo de la obesidad en pediatría (6).

 

Desde un punto de vista global es interesante evaluar los costos sociales del fenómeno obesidad e inactividad física. Este último factor ha sido relacionado con menor consumo de glucosa corporal y disminuida tolerancia a la glucosa contribuyendo a un pobre balance energético. Asimismo el sedentarismo incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares: Hipertensión, coronariopatías y accidente cerebro vascular. Otras entidades comprendidas son cáncer de colon, osteoporosis, fractura de cadera y diabetes no insulinodependiente por variados mecanismos. En Estados Unidos 58 millones de personas sufren algún tipo de enfermedad cardiovascular, provocando en 1994 el 45.2 % de todas las muertes (7). El costo de la obesidad se calcula en 70 billones de dólares,  el 7 % de los gastos de salud.  En otros países se estima entre el 4 % (Holanda) y el 2 % (Australia). Pero también deben considerarse los costos indirectos, como el de pensiones por retiro a edad temprana, que por ejemplo en Suecia implican unos 300 millones de dólares para mujeres adultas. El costo total para el sedentarismo y la obesidad alcanzan en los Estados Unidos unos 47 billones de dólares, similar al impacto del consumo del tabaco (8).

 

Los niveles crecientes de obesidad y sedentarismo por el sistema de vida actual en el mundo occidental requieren estrategias sociales que permitan reducir los gastos que suponen en concepto de salud pública y que produzcan incrementos individuales en la calidad de vida. Operativamente se define a la obesidad en adultos como un valor del Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 30 (9). Este índice correlaciona el peso con la superficie corporal, a partir de la altura.

 

IMC = peso / talla2

 

La obesidad en niños es predictora de la obesidad en adultos, por lo que su prevención en niños y adolescentes se transforma en necesaria. Sobre la base del uso del percentil 95 de las gráficas de crecimiento de Estados Unidos se puede observar una prevalencia del 4 % para las edades de 6 a 11 años en 1963 – 1965 y del 5 % para las edades de 12 a 17 años; que se incrementan hasta el 11 % para ambos grupos entre 1988 – 1994 (10).

 

Para el diagnóstico de sobrepeso en niños la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el indicador de peso para la talla, con un valor límite de +2 puntuaciones z, es decir igual o mayor a dos desvíos standard. Para adolescentes (10 a 24 años) se considera que la relación de peso para la talla cambia mucho con la edad y el estado de maduración y es por esto que se recomienda el IMC para la edad como el mejor indicador de sobrepeso en adolescentes y que, además,  presenta continuidad con los indicadores de adultos (11).

 

Siendo la epidemiología el estudio de la distribución de una enfermedad en las poblaciones humanas y de los factores que influencian esta distribución, la epidemiología del sedentarismo nos ha mostrado a través de diversas investigaciones su importancia para la sociedad. Si bien siempre se sospechó de la asociación positiva entre la actividad física y la salud, no fue hasta los últimos decenios donde esta hipótesis comienza a ser probada con rigor científico (12). El estudio de la actividad física y los niveles de aptitud física de la población comenzaron a tener importancia para la Salud Pública y el ejercicio pasa a estar presente en las recomendaciones para la promoción de la salud (13). El ejemplo lo brindan organismos tales como el Centers for Disease Control and Prevention y el U.S. Public Health Service de los Estados Unidos (14).

 

Creemos importante conocer en nuestro país la prevalencia de la obesidad y el sedentarismo como dos indicadores epidemiológicos de relevancia. En el presente trabajo el objetivo fue realizar un estudio sobre la prevalencia y la relación entre obesidad y actividad física en un grupo de niños en edad escolar.

 

II. MATERIAL Y METODOS

Características generales

El presente es un estudio de tipo transversal. Se obtuvieron datos del estado de prevalencia de obesidad y de actividad física. Son variables nominales, dicotómicas y se estudió si existe relación de dependencia entre ellas. Desde el punto de vista médico, en el caso de una enfermedad como la obesidad, la tasa de morbilidad puede ser expresada como los casos existentes en la población en un momento determinado y se usa para enfermedades de evolución prolongada en las que los casos nuevos (incidencia) se van sumando a los ya existentes y permite apreciar la real magnitud de un problema (15). Tanto para la obesidad como para la actividad física, obtenemos las siguientes posibilidades: Que la obesidad este o no presente y que el alumno sea físicamente activo o sedentario. Lo que interesa es saber si estos valores están relacionados entre sí o son independientes. En una tabla cruzada observamos:

 

obesidad SI

obesidad NO

sedentario

a

b

a+b

activo

c

d

c+d

a+c

b+d

a+b+c+d

 

Si la obesidad y el sedentarismo no están relacionadas, entonces a/b = c/d. O sea que la obesidad es de igual frecuencia entre aquellas personas que no realizan actividad física y aquellas que si realizan actividad física. Se puede expresar en términos de producto cruzado: obesidad y sedentarismo = ad – bc. Si el resultado es = 0 entonces obesidad SI y actividad física NO no están relacionadas (15). Se aplicará la prueba de c2 , para independencia intentando verificar la hipótesis (H): H0 = Las variables son independientes o bien H1 = Las variables no son independientes. La fórmula de c2 en forma simplificada es (16):

n (ad-bc) 2

(a+c)(b+d)(a+b)(c+d)

 

Los grados de libertad (df) se calculan: df = (2-1)(2-1) = 1. Siendo el valor crítico 3.841 para un a de 0.05, es decir que si c2 > 3.841 se rechaza la hipótesis 0 de independencia.

 

Selección de la población y la muestra

Si bien la población puede ser definida como el conjunto de individuos que poseen una propiedad en común, operativamente es el grupo completo de unidades en que se centra el estudio (17), un subconjunto de la población, seleccionados de manera tal que probablemente representen a una población mayor. En nuestro tipo de estudios, donde debe existir alguna posición favorable a la realización del trabajo por parte de autoridades gubernamentales en el área de educación, ya que se realiza en escuelas, en algunos casos eso fue determinante del tipo de muestra. Por ejemplo se realizaron siete meses de trámites en el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y no tuvimos una respuesta, favorable o no, durante el período de duración del trabajo (junio a diciembre de 2000). Por eso es que el tamaño de la muestra es casi siempre un punto intermedio entre el tamaño ideal necesario para obtener los resultados representativos y fiables y el tamaño que pueda abarcarse con realismo y precisión en la práctica de acuerdo a los recursos materiales, humanos y administrativos disponibles (17). La elección del primer módulo, Villa Mercedes (San Luis), que se tomó como experiencia piloto, se debió a que desde 1996 se realizan diversos trabajos de investigación sobre crecimiento y desarrollo en la población (Antropometría en adolescentes, Antropometría en escolares, Edad de la menarca). Luego se realizaron trabajos en La Rioja y Santo Tomé, Corrientes, ambas localidades donde la Universidad tiene sedes y se interesó para que las mismas estuviesen incluidas. La ciudad de La Plata se consideró por ser la capital de la provincia más importante, tanto desde el punto de vista económico como demográfico. Se presentan, entonces, datos en conjunto de todos los lugares donde se realizó  el trabajo.

 

Se invitó a escuelas públicas de nivel primario del área urbana de las diferentes localidades por número de alumnos, importancia en la comunidad, prestigio académico y conformidad de la dirección del establecimiento a participar del proyecto. Se realizaron evaluaciones a la población escolar asistente en cada escuela, niños y jóvenes de ambos sexos, de primero a noveno grado. Previamente a esto se solicitó por escrito permiso a los padres (ver Apéndice 1). Para organizar la ficha de registro se obtuvieron de los registros escolares el apellido y nombre del alumno y la fecha de nacimiento. Con datos de la ciudad, escuela, grado, turno y número en el registro se creó una clave de identificación interna a la investigación para cada alumno de modo de poder consultar sus datos ante cualquier eventualidad.

 

 

Antropometría

 

Se realizaron determinaciones sobre las siguientes variables antropométricas utilizándose el protocolo CELAFISCS (18, 19) modificado:

 

Peso: La determinación del peso corporal se realizó utilizando una balanza de palanca con precisión de 100 mg, registrándose el peso en Kg. con aproximación del 0.1 Kg. superior. Los estudiantes se ubicaron de frente a la balanza y vestidos con ropa de actividad física, descalzos, sin campera o abrigos. Una medición para cada deportista  y cada 10 pesadas se controló la nivelación y calibración de la balanza (Tipo CAM).

 

Altura total: Se utilizó cinta métrica metálica graduada en centímetros y décimas de centímetro, y un plano para ser utilizado tangencialmente sobre la cabeza, dispuestos sobre un tallímetro portátil de pared. Los deportistas se midieron descalzos en posición ortostática, plano de Frankfurt paralelo al piso, se realizó una determinación en apnea inspiratoria. El evaluador observó directamente la determinación (a la altura de la lectura) y se registró la talla en cm con aproximación del 0.1 cm superior.

Actividad Física

 

La actividad física ha sido operativamente definida por Caspersen como cualquier movimiento corporal producido por la musculatura esquelética que resulta en gasto energético (20). Todos recibían, teóricamente, 2 clases semanales de educación física escolar de aproximadamente 45 minutos cada una. Se interrogó, entonces, sobre la actividad física en el tiempo libre del alumno,  este fue el único interrogante directo que se realizó al propio alumno y a partir del cual se determinaron los sedentarios y los activos. Existen diferentes cuestionarios de actividad física, orientados a jóvenes, otros a adultos, algunos a grandes encuestas poblacionales, etc. Muchos de ellos,  como en el Behavioral Risk Factor Surveillance, utilizado por el Center for Disease Control – Atlanta (21), se permite una clasificación final del encuestado en alguna de las cuatro categorías del Nivel de Actividad Física.

 

1. Habitual e intensa al 50 % de la capacidad funcional por 20 o más minutos 3 o más veces a la semana, utilizando rítmicamente los músculos.

2. Habitual y no intensa, con menos del 50 % de la capacidad funcional por 20 o más minutos 3 o más veces a la semana.

———————————————————————————————————————————-

3. Irregular por menos de 20 minutos o menos de 3 veces a la semana.

4. Inactivo, sin actividad física en el tiempo libre.

 

Las últimas dos categorías se consideran en riesgo para estilo de vida sedentario. En nuestro caso se determinó si el alumno podía ser incluido dentro del grupo ACTIVO: 1 y 2, o SEDENTARIO: 3 y 4, (ver Apéndice 2).

 

Índice de masa corporal

 

Se define a la obesidad en adultos como un valor del Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 30 (9). Para adolescentes se recomienda el percentil 95 del IMC para la edad. (11).

 

PINO.CHO

Tabla 1: PERCENTIL  95 DEL IMC PARA LA EDAD (11, www.cdc.gov/growthcharts/)

EDAD

MASCULINO

FEMENINO

6

18.8

18.4

7

19.7

19.2

8

20.7

20.1

9

21.8

21.1

10

22.2

23.0

11

23.2

24.1

12

24.2

25.3

13

25.2

26.3

14

26.0

27.3

 

III. RESULTADOS

Se evaluaron un total de 1743 niños y niñas de 6 a 14 años de escuelas públicas de diferentes ciudades de la República Argentina.

 

Características demográficas del trabajo

 

Provincia de San Luis

 

El trabajo se realizó en la ciudad de Villa Mercedes, situada muy cerca del centro geográfico de la República Argentina, cuenta con aproximadamente 80.000 habitantes, para una provincia con 286.000 habitantes. Es la segunda ciudad de la provincia luego de la capital Provincial. Se trabajó en las escuelas Tomás Jofré, ubicada en el Barrio Santa Rita de Cassia (960 Viviendas) al sur-este de la Ciudad y en la escuela Vicente Dupuy, ubicada en la calle Zavala Ortiz 185.

 

Provincia de Corrientes

 

El trabajo se realizó en la ciudad de Santo Tomé, en el noreste de la provincia, con una población de 20.000 habitantes, para un total provincial de 920.000. El establecimiento fue la escuela Normal Víctor Mercante, ubicada en zona céntrica de la ciudad, y que cuenta con aproximadamente 700 alumnos en todos los niveles.

 

Provincia de La Rioja

 

El trabajo se realizó en la ciudad de La Rioja, capital provincial, con una población de  103.000 habitantes, para un total provincial de 280.000. El establecimiento fue la escuela Normal Pedro Ignacio de Castro Barros, ubicada en zona céntrica de la ciudad, Pelagio B. Luna 749, y que cuenta con aproximadamente 1.400 alumnos en todos los niveles.

 

Provincia de Buenos Aires

 

El trabajo se realizó en la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, con una población de 640.000 habitantes, para un total provincial de 6.400.000. El establecimiento fue la escuela Normal, ubicada en zona céntrica de la ciudad, y que cuenta con aproximadamente 1.800 alumnos en todos los niveles.

Distribución general por sexo:

 

PINO.CHO

Tabla 2: MUESTRA DE LA POBLACION

EDAD

MASCULINO

FEMENINO

6

91

91

7

107

115

8

112

122

9

168

144

10

108

117

11

72

90

12

57

82

13

57

66

14

66

78

TOTAL

838 masculinos

905  femeninos

TOTAL GENERAL

1743

La distribución del peso, por sexo y edad fue la siguiente:

PINO.CHO

Tabla 3: PESO POR EDAD Y SEXO

MASCULINO

FEMENINO

EDAD

MEDIA

DESVIO STAND

MEDIA

DESVIO STAND

6

23.8

4.2

22.6

4.4

7

27.8

6.8

27.4

6.1

8

28.8

5.1

28.9

5.6

9

33.7

7.7

34.0

9.1

10

37.4

7.9

37.7

9.4

11

40.6

9.6

43.1

9.2

12

43.9

9.2

46.2

10.9

13

50.3

11.1

50.0

9.2

14

54.6

9.5

53.8

9.9

La distribución de la talla, por sexo y edad fue la siguiente:

PINO.CHO

Tabla 4:TALLA POR EDAD Y POR SEXO

MASCULINO

FEMENINO

EDAD

MEDIA

DESVIO STAND

MEDIA

DESVIO STAND

6

119.7

5.7

116.8

5.7

7

125.8

5.8

124.4

6.2

8

129.3

5.9

128.6

5.3

9

135.4

6.3

134.7

7.0

10

140.3

6.2

141.7

7.1

11

144.2

7.0

148.3

7.2

12

151.3

7.9

153.2

8.0

13

158.2

7.9

157.0

5.5

14

164.1

8.1

159.0

6.4

 

Se presentan los resultados masculinos para sedentarismo y obesidad:

PINO.CHO

Tabla 5: SEDENTARISMO Y OBESIDAD: RESULTADOS MASCULINO

EDAD

OBESO Y SEDENTARIO

NO OBESO Y SEDENTARIO

OBESO Y ACTIVO

NO OBESO Y ACTIVO

6

11

68

1

11

7

18

68

7

14

8

9

84

3

16

9

15

103

10

40

10

11

56

5

36

11

6

29

5

32

12

1

29

3

24

13

2

23

3

29

14

1

30

1

34

Se presentan los resultados femeninos para sedentarismo y obesidad:

PINO.CHO

Tabla 6: SEDENTARISMO Y OBESIDAD: RESULTADOS FEMENINO

EDAD

OBESO Y SEDENTARIO

NO OBESO Y SEDENTARIO

OBESO Y ACTIVO

NO OBESO Y ACTIVO

6

14

75

0

2

7

22

88

1

4

8

14

97

0

11

9

14

104

7

19

10

5

86

5

21

11

7

58

4

21

12

3

61

3

15

13

7

44

1

14

14

6

54

1

17

 

A su vez, expresamos los resultados generales para sedentarismo y obesidad:

PINO.CHO

Tabla 7: SEDENTARISMO Y OBESIDAD: RESULTADOS GENERALES

OBESO Y SEDENTARIO

NO OBESO Y SEDENTARIO

OBESO Y ACTIVO

NO OBESO Y ACTIVO

MASCULINO

74

490

38

236

%

8.8

58.5

4.5

28.2

FEMENINO

92

667

22

124

%

10.2

73.7

2.4

13.7

TOTAL

166

1157

60

360

%

9.5

66.4

3.4

20.7

Podemos discriminar totales de obesos / no obesos y activos / sedentarios, por sexo, en números absolutos o porcentajes:

PINO.CHO

Tabla 8: TOTALES OBESOS Y NO OBESOS – ACTIVOS Y NO ACTIVOS

OBESO

NO OBESO

ACTIVO

NO ACTIVO

MASCULINO

112

726

274

564

%

13.4

86.6

32.7

67.3

FEMENINO

114

791

146

759

%

12.6

87.4

16.2

83.8

TOTAL

226

1517

420

1323

%

13.0

87.0

24.1

75.9

IV. DISCUSION

Los componentes del gasto energético total comprenden la tasa metabólica basal, que puede comprender entre el 50 y el 70 % de la energía consumida; el efecto térmico de la comida entre el 7 y 10 % y la actividad física. Este último componente, la actividad física, es el más variable y comprende las actividades del vivir cotidiano (bañarse, alimentarse y vestirse, por ejemplo), el deporte, el descanso y el trabajo. Obviamente el gasto por actividad física será mayor en los individuos activos (20). Su valoración es muy discutida, y el método de las encuestas es una alternativa práctica. Se trabajó con el criterio de definir si los alumnos se encontraban en riesgo para estilo de vida sedentario. En nuestro caso se determinó si el alumno podía ser incluido dentro del grupo ACTIVO: 1 y 2, o SEDENTARIO: 3 y 4. El Behavioral Risk Factor Surveillance, utilizado por el Center for Disease Control – Atlanta (21), permite una clasificación final del encuestado en cuatro categorías del Nivel de Actividad Física.

 

1. Habitual e intensa al 50 % de la capacidad funcional por 20 o más minutos 3 o más veces a la semana, utilizando rítmicamente los músculos.

2. Habitual y no intensa, con menos del 50 % de la capacidad funcional por 20 o más minutos 3 o más veces a la semana. (Este es el corte)

———————————————————————————————————————————-

3. Irregular por menos de 20 minutos o menos de 3 veces a la semana.

4. Inactivo, sin actividad física en el tiempo libre.

 

Los humanos y los mamíferos marinos son las dos especies que más grasa poseen (22) y el porcentaje de tejido graso en la población normal varía hasta ubicarse en el 12 % aproximadamente en el hombre y el 25 % en la mujer. Se define a la obesidad en adultos como un valor del IMC mayor a 30 (9), este índice llamado también de Quetelet en honor al astrónomo belga que en 1869 descubrió la relación (23),  correlaciona el peso con la superficie corporal, a partir de la altura. IMC = peso (en Kg.) / talla2 (en metros). Para el diagnóstico de sobrepeso en niños la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el indicador de peso para la talla con un valor límite de +2 puntuaciones z, es decir igual o mayor a dos desvíos standard. En Argentina existen pocos estudios para peso y talla de la población (24), sin embargo hace algunos años Lejarraga y colaboradores publican diversos trabajos que son la base de las actuales tablas de uso corriente en la práctica clínica pediátrica (25, 26). Para adolescentes (10 a 24 años) se considera que la relación de peso para la talla cambia mucho con la edad y el estado de maduración. Por esto se recomienda el IMC para la edad como el mejor indicador de sobrepeso en adolescentes y además presenta continuidad con los indicadores de adultos (11). El punto de corte es el percentil 95 del IMC para la edad (27) aunque organismos europeos lo consideran en el percentil 90 (28).

 

Estos conceptos fueron sostenidos por el Grupo de Trabajo de Valoración del Estado Nutricional en el XIII Congreso Argentino de Nutrición (29). Otros propugnan la utilización del IMC relativo mayor al 120 % como indicador de obesidad, calculado como el IMC/IMC del percentil 50 para cada edad y género, multiplicado por 100 (30). Digamos que es muy importante unificar finalmente los criterios para definir obesidad, y la utilización universal de parámetros, ya que son diversos los instrumentos usados y los mismos plantean diferentes valores al mismo problema (31), también podría no ser apropiado la implementación de los lineamientos generales para la clasificación y manejo de la obesidad producidos en 1997 por la Organización Mundial de la Salud al ser aplicados a diversos lugares del mundo, en Asia, por ejemplo, un comité de la International Organization for the Study of Obesity propuso un diagnóstico específico de obesidad utilizando el body mass index y la circunferencia de cadera, que reflejara el aumento de riesgo a menores niveles de grasa corporal, incluso se propuso un sistema separado para quienes viven en las islas de aquellos que viven en el continente (32).

 

Si tomamos en cuenta la proporción de obesos en el grupo de sedentarios (12.5 %) y obesos en el grupo de activos (14.3 %), vemos que es muy similar.

 

PINO.CHO

Tabla 9: PROPORCION DE OBESOS

OBESOS Y SEDENTARIOS

TOTAL DE SEDENTARIOS

OBESOS Y

ACTIVOS

TOTAL DE

ACTIVOS

166

1323

60

420

12.5 %

14.3 %

La relación entre Obesos y Sedentarios/ No Obesos y Sedentarios = 0.143 y la relación entre Obesos Activos / No obesos y Activos = 0.166, o sea que la obesidad es de similar frecuencia entre aquellos que no realizan actividad física, los sedentarios, y aquellas personas que si realizan actividad, o sea, los activos. Realizando la prueba de Chi cuadrado: c2 , tenemos que:

1743 ((166 x 360) – (1157 x 60)) 2 =        0.85378493

(166+60) (1157+360) (166+1157) (60+360)

Siendo c2 < a 3.841, con lo que se acepta la hipótesis 0 de independencia.

V. CONCLUSIONES

Los resultados encontrados acerca de la prevalencia de la obesidad en este trabajo (13.0 %, Tabla 8) son ligeramente más elevados que los valores comunicados en los Estados Unidos (11 %, referencia 10). Son también elevadas las cifras de sedentarismo (75.9 %, Tabla 8), incluso a edades tempranas. Podemos interpretarlo de diferentes modos, pero seguramente representan la no captación del niño por el deporte organizado, ya sea Federado o no. Es interesante que la prevalencia de la obesidad sea similar en activos y en sedentarios (14,3 y 12,5%, Tabla 9), incluso ligeramente más elevada en activos. Si bien se necesitan repetir estas observaciones, necesitamos comprender más acerca de los factores determinantes de la obesidad. La literatura epidemiológica sobre la actividad física como probable factor etiológico en la obesidad infantil es poco concluyente, y como en otras áreas, hay trabajos que muestran una asociación con el nivel de actividad física mientras que en otras series no se puede demostrar asociación (33). Pero seguramente el factor alimentario es el factor etiológico de mayor importancia (34). Será importante reconocer el impacto real de las variables actividad física y sedentarismo en la prevención de la obesidad, así como la de los diferentes tipos de actividad física. Se necesitarán estudios acerca de los factores nutricionales, por ejemplo tendencias en el consumo de acuerdo a ingresos, información nutricional que manejan los padres y los niños, composición de la dieta, calorías por volumen y otros tópicos similares.

 

Los métodos de pesquisa deben ser los adecuados a cada país, a cada región. Debiendo existir un consenso internacional acerca de variables y puntos de corte para que nuestras experiencias sean comunicables (35). Necesitamos vigilancia epidemiológica, continua, sistemática, ordenada. Es necesario actualizar los estándares nacionales para peso y talla. Monitoreándolos a intervalos regulares, observando sistemáticamente su variación. La obesidad en la niñez incrementa el riesgo de obesidad en la edad adulta, siendo allí un factor de riesgo para enfermedades crónicas como hipertensión y ateroesclerosis. Por lo tanto es importante  eliminar factores que influyen en el desarrollo de la obesidad en el niño como medida preventiva.

 

Habitualmente se priorizan políticas asistenciales que siempre llegan tarde y son muy costosas, tanto en términos de costo monetario, como la relación costo-beneficio. Lo importante ahora es actuar, en forma preventiva, con programas cuyo objetivo sean los cambios de hábitos de vida. La prevención es la medicina que no vemos, aquella cuyos resultados se verán en años, y esto puede producir un desaliento, ya que los programas a largo plazo no encuentran ámbitos de expresión política. Y, sin embargo, la prevención es el único camino.

Autores:

Bazan N, Troccoli L, Gagliardo N, García Flores F, Domínguez A.

nelio_bazan@yahoo.com.ar

Trabajo apoyado económicamente por Fundación Barceló – Facultad  de Medicina, Buenos Aires, Argentina

RESUMEN

La obesidad en niños es predictora de la obesidad en adultos, por lo que su prevención en niños y adolescentes se transforma en necesaria. En Estados Unidos se observa una prevalencia de sobrepeso del 11 % para las edades de 6 a 11 años. El objetivo de este trabajo fue realizar un estudio sobre la prevalencia de la obesidad en grupos de escolares de 6 a 14 años en nuestro país y relacionarlo con actividad física. Se utilizó el percentil 95 del Body Mass Index adaptado a la edad para definir obesidad, y una encuesta para determinar actividad física. Se evaluaron un total de 1743 niños y niñas de 6 a 14 años de escuelas públicas de diferentes provincias de la República Argentina: Buenos Aires, Corrientes, San Luis y La Rioja. Los resultados encontrados son del  13.0 % para la prevalencia de la obesidad y del 75.9 % para sedentarismo.

obeso y sedentario

no obeso y sedentario

obeso y activo

no obeso y activo

total

166

1157

60

360

%

9.5

66.4

3.4

20.7

Si tomamos en cuenta la proporción de obesos en el grupo de sedentarios (12.5 %) y obesos en el grupo de activos (14.3 %), vemos que es muy similar:

obesos y sedentarios

total de sedentarios

obesos y

activos

total de

activos

166

1323

60

420

12.5 %

14.3 %

La relación entre Obesos y Sedentarios/ No Obesos y Sedentarios = 0.143 y la relación entre Obesos Activos / No obesos y Activos = 0.166, o sea que concluimos que la obesidad es de similar frecuencia entre aquellos que no realizan actividad física, los sedentarios, y aquellas personas que si realizan actividad, o sea, los activos.

Autores: Bazan N, Troccoli L, Gagliardo N, García Flores F, Domínguez A.

Nelio_bazan@yahoo.com.ar

VII. BIBLIOGRAFÍA

 

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APENDICE 1

PROGRAMA PINO.CHO

AUTORIZACION PARA REALIZAR LA PESQUISA

Señora Maestra:

Atento a la realización el próximo día “MARTES 27 de JUNIO”, de la evaluación de talla y peso de todos los alumnos del Establecimiento, para el Trabajo de Investigación en seis (6) provincias Argentinas (una de ellas San Luis y en Villa Mercedes, la Escuela 43- Dr. Tomás Jofré y nuestro Establecimiento) del Plan de Evaluación que implementa  la Universidad de Buenos Aires y la Fundación Barceló, para el Programa PINO.CHO, le solicitamos su inestimable colaboración, a fin de que le dicten a cada alumno el texto que acompañamos:

 

“Sres. Padres: les solicitamos su AUTORIZACION, para medir la estatura y el peso de su hijo/a, el próximo día Martes 27 de Junio, en el turno que le corresponda y en horario de clase en las instalaciones de nuestra Escuela, a fin de integrar nuestra estadística al Plan Nacional de Evaluación PINO.CHO, la actividad la realizarán médicos encargados del Programa y nuestros profesores de Educación Física. Para medirse y pesarse sólo se sacarán camperas, guardapolvos y zapatillas (nada más). Si Ud. no desea que su hijo sea evaluado manifiéstelo al píe de esta nota.

 

Desde ya Muchas Gracias.

 

Plan PINO.CHO – F. Barceló

AUTORIZACION PARA NIÑOS DE EGB 1 – 1ero., 2do. y 3ero. Año

(Esto fue pegado en los cuadernos de comunicaciones para una mejor operatividad por la edad de los niños).

 

Sres. Padres: Les solicitamos su AUTORIZACION, para medir la estatura y el peso de su hijo/a, el próximo día MARTES 27 de Junio, en el turno que le corresponda y en horario de clase en las instalaciones de nuestra Escuela, a fin de integrar nuestra estadística al Plan Nacional de Evaluación PINO.CHO, la actividad la realizarán médicos encargados del Programa y nuestros profesores de Educación Física. Para medirse y pesarse sólo se sacarán camperas, guardapolvos y zapatillas (nada más). Si Ud. no desea que su hijo sea evaluado manifiéstelo al pie de esta nota.

Desde ya Muchas Gracias.

 

Plan PINO.CHO – F. Barceló.

 

APENDICE 2

 

¿Cuál es tu actividad favorita fuera del horario escolar?

 

———————————————————————————————————–         (Si la respuesta incluye algún tipo de actividad física continuar)

 

¿Cuántas veces a la semana participas de esa actividad?

 ____ Veces a la semana

 NO SABE / NO ESTA SEGURO

 SE REHUSA A CONTESTAR

 

¿Y cuando participas de esta actividad, por cuántas horas y minutos lo haces?

 _____ Horas y ____minutos

 NO SABE / NO ESTA SEGURO

 SE REHUSA A CONTESTAR

 

 

 

Aceptado por: Lic. MCZ (16/12/03)

Nota: Este trabajo fue enviado por el especialista en deportes Nelio Bazán, desde Buenos Aires. Argentina