Autores: Lic. Idelma Adams Castillo

Lic. Roberto Domingo Valdés Peralta

Lic.  Gertrudis Ponciano Turro

Palabra claves: FISIOTERAPIA/OSTEOARTROSIS/ EFECTIVIDAD.

Resumen:

Se realizó estudio prospectivo, longitudinal y experimental de 12 pacientes con diagnóstico de Osteoartrosis de Rodilla que fueron atendidos en la Sala de Rehabilitación del Policlínico Hguyen Van Troy. En el periodo comprendido de Febrero- Abril del año 2019 con la finalidad de evaluar la efectividad del tratamiento realizado a estos pacientes el cual incluyó la aplicación de termoterapia, crioterapia, ultrasonido, corriente terapéutica y ejercicios. En la muestra de nuestro estudio predominó el sexo femenino y el grupo etario de 40 a 60 años, el tiempo de evolución más frecuente fue menos de 5 años, los síntomas   predominante fueron el dolor articular, la rigidez e inflamación que muestran   en promedio afectaciones significativas. El tratamiento más efectivo resulto ser el ejercicio terapéutico (100%), seguido de magnetoterapia (75%), el ultrasonido (66%). Se recomienda el uso de charlas educativas para la promoción y prevención de salud contra la obesidad, sedentarismo y estilo de vida inadecuados en la población de este municipio.

Introducción

La osteoartrosis (OA) es una de las enfermedades más antiguas y comunes entre los seres humanos. Se considera como una de las principales causas de dolor y discapacidad en el mundo y afecta principalmente a las articulaciones de la rodilla, cadera y mano. Es más frecuente en el sexo femenino, suele desarrollarse lentamente a lo largo de muchos años. Entre las causas más frecuentes que aumentan el riesgo de desarrollo de la OA se incluye: edad, herencia, la obesidad, lesiones articulares, uso excesivo y repetido de la articulación, y otras enfermedades.

En la literatura revisada la OA también es conocida como enfermedad articular degenerativa, artrosis, osteoartrosis o artritis hipertrófica. Estudios de corte epidemiológico han mostrado que la OA tiene una distribución por todo el mundo,  siendo la más frecuente de las enfermedades músculo- esqueléticas existentes (1). El tipo de OA más frecuente es el de la Rodilla, para el año 2020 en los EE.UU el estimado de pacientes diagnosticados se considera en más de 60 millones y de ellos 11.6 millones tendrán  cierto grado de limitación en sus actividades. Los estudios realizados sobre OA de Rodilla en Latinoamérica son escasos pero se conoce que en Cuba es de 15.5%, en México es de un 15% y en Chile el 10.6% de todas las consultas son de OA de Rodilla.

La razón de la gran frecuencia de la artrosis de rodilla, en comparación con otras articulaciones del cuerpo, es porque la rodilla es una articulación “de carga”, es decir, tiene que soportar el peso del cuerpo y de los objetos que transportamos, cuando permanecemos de pie o cuando nos desplazamos caminando, corriendo, subiendo o bajando escaleras.

La articulación de la rodilla está formada, principalmente, por la unión entre dos huesos: el fémur y la tibia, que, junto con el peroné, forma la estructura de la pierna situada por debajo de la rodilla. Además del fémur y de la tibia, en la articulación de la rodilla existe otro hueso fundamental para su correcto funcionamiento, la rótula. En el interior de la rodilla todos estos huesos se encuentran recubiertos de cartílago, que sirve para evitar el roce de hueso con hueso en los movimientos de la rodilla, facilitando el deslizamiento y amortiguando los golpes.

Precisamente es el desgaste con el paso de los años y el envejecimiento de los cartílagos lo que da origen a la artrosis.

El síntoma fundamental del paciente con artrosis de rodilla es el dolor. Al principio, el dolor es muy leve, sólo aparece cuando se ha realizado una actividad física muy importante y cede rápidamente con el reposo.

Cuando la enfermedad se ha establecido, es normal que el paciente note mayores molestias cuando empieza a caminar, mejorando los síntomas después de llevar un rato andando.

Al dolor se le añade una sensación de rigidez y de dificultad para flexionar y extender la pierna, que es también más intensa después de haber permanecido mucho tiempo en reposo. Otro síntoma es la sensación de chasquido, que se produce al flexionar la rodilla.

El dolor en la rodilla es mayor cuando se sube y se baja escaleras, cuando el paciente se pone en cuclillas y cuando se camina por un terreno irregular. En artrosis más severas, el paciente puede notar síntomas incluso en reposo.

Con un esfuerzo físico mayor del habitual (un paseo más largo, por ejemplo), el dolor se reagudiza, se hace continuo e incluso, la rodilla se hincha por formarse un derrame.

En los casos en los que se alcanzan fases más avanzadas de la enfermedad, además del dolor, que se hace más continuo e intenso, el paciente sufre una disminución en los movimientos que puede realizar con la rodilla (por ejemplo, no puede flexionar o extender completamente la pierna).

También pueden aparecer ciertas deformidades de la articulación y alteraciones en la alineación de los huesos, con arqueamiento de la extremidad inferior. Es habitual que el paciente cojee al caminar y que la rodilla se debilite, notando el enfermo con alguna frecuencia una sensación de “fallo” en la rodilla al dar los pasos.

La OA es el resultado de los procesos biológicos y mecánicos que desestabilizan el equilibrio normal entre la degradación y la síntesis de los condrocitos del cartílago articular, la matriz extracelular y el hueso subcondral. Estos cambios incluyen el aumento del contenido de agua, la disminución del contenido de proteoglicanos y las alteraciones de la matriz del colágeno, todas ellas conducen al deterioro del cartílago articular.

La prevención primaria basa su acción en el conocimiento  y posible modificación de los factores de riesgo que predisponen a la enfermedad. La educación preventiva debe estar dirigida al control  de los factores de riesgo modificables: control del peso corporal, higiene postural en las actividades de la vida diaria,  actividad física controlada, uso de zapatos cómodos.

Los programas de educación están dirigidos al paciente y familia portadores de OA acerca de las características,  tratamiento, cuidados y evolución de la enfermedad, la protección  articular permite reducir la carga sobre la articulación  y disminuye el dolor.

En muchos casos es muy útil el  uso de bastón.  Un   meta análisis mostró que la educación logra una mejoría de 20%-30% en la sintomatología, similar a lo obtenido con   el uso de antiinflamatorios no esteroideos. (3-4)

En la actualidad los objetivos para el tratamiento de los síntomas de la OA de rodilla son disminuir el dolor y la rigidez, mantener o mejorar la morbilidad y minimizar la discapacidad.

Las opciones de tratamiento incluyen la intervención farmacológica, la terapia de ejercicios, la cirugía y la terapia con frío o calor.  Se ha mostrado que diversos tratamientos fisioterapéuticos han ayudado a mejorar los síntomas clínicos y la función de la OA de rodilla con menos efectos adversos que el tratamiento médico. La termoterapia es una de esas terapias no invasivas.

El tratamiento de esta patología es complejo y debe realizarse en equipo, teniendo en cuenta todos sus aspectos desde la prevención hasta,  por lo que debemos enfocarlo como un tratamiento: (medicamentoso, rehabilitador, quirúrgico).

El tratamiento no farmacológico que incluye educación, pérdida de peso, terapia ocupacional y terapia física (TENS, Ultrasonidos, magnetoterapia, masaje, etc.) y ejercicios físicos; en segundo lugar el tratamiento farmacológico con el empleo de drogas locales, sistémicas e incluso interarticulares y finalmente el tratamiento quirúrgico donde se incluye la artroscopia implícitos en estos procedimientos múltiples efectos adversos y complicaciones.

Es necesario para una rehabilitación con éxito de una articulación con artrosis, y especialmente si se trata de la rodilla, el fortalecimiento de los músculos estabilizadores de la misma y resistir las fuerzas deformantes. La secuela de lesión, dolor e inmovilización finaliza inevitablemente con atrofia muscular y perdida de la fuerza de los músculos extensores.

La articulación de la rodilla tiene una relación estrecha tanto con la Cadera como con el pie debido a su estabilización muscular compleja por esta razón ambas articulaciones tienen un efecto estático y dinámico directo sobre ella, lo cual hace difícil su valoración. Si no se inicia la rehabilitación previa un alto porcentaje de individuos desarrollan una incapacidad funcional y una enfermedad degenerativa progresiva. Es importante el retorno a la actividad lo más rápido posible, pero tiene que ser en óptimas condiciones físicas.

Los objetivos  del tratamiento rehabilitador  en la gonartrosis es aliviar el dolor, disminuir la inflamación,  prevenir deformidades, preservar y ganar en los arcos articulares, conservar el trofismo,  aumentar la fuerza muscular de los miembros inferiores, lograr una marcha lo más funcional y estética posible, independencia en las actividades de la vida diaria,  compensación psicológica del paciente, reincorporación a su trabajo habitual.

En el Policlínico Hguyen Van Troy uno de los motivos más frecuente de consulta en el servicio de Rehabilitación es precisamente la OA de Rodilla por lo que decidimos evaluar el tratamiento utilizado en estos pacientes para definir el grado de efectividad en los mismos.

Objetivos

General:

  • Evaluar la efectividad del tratamiento en los pacientes rehabilitados con OA de rodilla.

Específicos:

  • Definir los síntomas más frecuentes referidos de pacientes con OA de rodilla rehabilitados.
  • Definir el tipo de tratamiento utilizado en la rehabilitación de los pacientes con OA de rodilla.

Material y Método.

Se realizó  un estudio longitudinal prospectivo  de corte experimental en el Servicio de Rehabilitación del Policlínico Hguyen Van Troy, entre Febrero- Abril del 2019. La muestra quedó  constituida por 12  pacientes,  mayores de 40 años con diagnóstico de OA de rodilla  que fueron remitidos de la consulta de Ortopedia, quienes manifestaron  su consentimiento de participar en el estudio.

Recolección de la Información: La recogida de los datos se efectuó mediante la utilización de las remisiones que entregaron los pacientes indicados por los médicos del Policlínico.

A cada uno de los pacientes se le orientó, por igual, medidas higiénico-posturales para el control de la crisis y la prevención de recidivas.

La evaluación médica incluyo interrogatorio y examen físico minucioso, al inicio y luego de concluido el tratamiento.

  • Equipos utilizados: Ultrasonido terapéutico, corriente terapéutica (TENS), magneto local
  • Modalidades de procedimiento:

Ultrasonido Terapéutico: Es un tratamiento ultrasónico donde se emplean  vibraciones sonoras en el espectro no audible, con fines terapéuticos. Se utilizó  en una baja frecuencia de 1 Mhz. que tiene una mayor penetración y es utilizado en tratamientos profundos.

Corriente Terapéutica (TENS): Consiste en un tratamiento fisioterapéutico donde se utiliza la estimulación nerviosa eléctrica transcutánea, y se aplicó una frecuencia de 50-100Hz

Electro magneto terapia local.

Se utilizan pequeños electrodos magnéticos aplicados en la zona y que no ejercen efectos significativos más allá de la zona de ubicación.

Suelen utilizarse en dependencia del área a tratar uno o dos electrodos que funcionan como campos magnéticos independientes pero que al acercarlos definen un campo magnético único y mayor.

Ejercicio de Fortalecimiento: Teniendo en cuenta que es una actividad física específica y sistematizada se utilizó con el objetivo de mejorar o aumentar la fuerza muscular.

Variables estudiadas: Signos y síntomas, tratamientos aplicados.

Método estadístico: Porcentual.

Análisis y Discusión de los resultados:

En la Tabla 1 se muestra el comportamiento de los síntomas y signos en pacientes rehabilitados con Osteoartrosis de Rodilla en el Policlínico Hguyen Van Troy en el periodo comprendido de Febrero- Abril del 2019 donde se demuestra que entre los síntomas referidos por los pacientes se encuentran el dolor articular, rigidez articular, la inflamación y la crepitación articular.

El dolor articular se manifestó en los12 pacientes que representa el 100% de los pacientes estudiados, seguido de la rigidez articular presente en 9 pacientes para un  75%, la inflamación de la articulación se evidenció en 8 pacientes para un 66%, y la crepitación articular en 7 pacientes que representa el 58%.

En estudios similares por Márquez Arabia (1) se evidencia que el dolor articular es el síntoma que predomina en pacientes con OA de Rodilla que resulta ser incapacitante en estos pacientes acompañado del factor psicológico al no sentir alivio y necesitar incorporarse a sus labores cotidianas.

De igual forma la rigidez es encontrada en otros estudios como el realizado por Prada Hernández (3) de manera  frecuente seguida de la inflamación y la crepitación articular dolorosa es en la rodilla el sitio donde es más audible, incluso en una habitación se puede escuchar el sonido de una articulación artrósica. La flexión y extensión extrema son los movimientos más limitados y dolorosos en la osteoartrosis de rodilla y la deformidad que más frecuentemente aparece en esta afección es el genus varus, asociado con el alargamiento de la articulación.

En la Tabla 2 se muestra el comportamiento de los tratamientos realizados en pacientes con OA de Rodilla en los meses de febrero- marzo del 2019 en el Policlínico Hguyen Van Troy donde se demuestra que en el mes de febrero se utilizó el ultrasonido terapéutico en 4 pacientes que representan el 33%, la corriente terapéutica en 3 pacientes para un 25%, se utilizó la magnetoterapia en 4 pacientes que representan el 33%,  el ejercicio terapéutico en 5 para un 41%.

En el mes de marzo se utilizó ultrasonido terapéutico en 4 pacientes que representan el 33%, la corriente terapéutica en 3 pacientes para un 25%,  el magneto en 5 pacientes que representa el 41%, el ejercicio terapéutico en 7 pacientes para un 58%.

En estudios realizados por Ortega y Gallardo en México sobre diagnóstico y tratamiento de la OA de Rodilla existen evidencias de que el ejercicio en esta enfermedad favorece el fortalecimiento de la articulación de la rodilla, mejora el dolor, la movilidad, y la fuerza del cuádriceps femoral elevando la calidad de vida del paciente. Así mismo en algunos países desarrollados se recomienda la prescripción de programas de flexibilidad y estiramiento, previo a los ejercicios de fortalecimiento y se aconseja a los pacientes realizar ejercicios aeróbicos regularmente para mejorar el movimiento de la articulación. El ultrasonido terapéutico utiliza ondas sonoras para tratar de aliviar el dolor o la discapacidad.

En la Tabla 3 se muestra el grado de efectividad del tratamiento en pacientes rehabilitados con OA de Rodilla en los meses de febrero-marzo del 2019 en el Policlínico Hguyen Van Troy donde se demuestra los diferentes tipos de tratamientos, en el caso de la magnetoterapia fue utilizada en 9 pacientes para un 75%,  ultrasonido en 8 pacientes para un 66%, la corriente terapéutica en 6 para un 50 %, y el ejercicio terapéutico fue utilizado en los 12 pacientes para un 100% destacándose los ejercicios de fortalecimiento y ejercicios isométricos.

En estudios realizados por Welch se obtuvieron resultados similares y el ultrasonido es una de las diversas modalidades de terapia física recomendadas para el tratamiento del dolor y la limitación funcional en la osteoartrosis de rodilla (OA).  Por el contrario, el ultrasonido continuo genera efectos térmicos. El ultrasonido que penetra a una profundidad suficiente como para aumentar la elasticidad del colágeno podría ser útil en las etapas tempranas de un programa de flexibilidad. Sin embargo los autores concuerdan de que el ultrasonido terapéutico debe ser combinado con otras modalidades dentro del tratamiento con lo cual coincidimos en nuestro estudio, ya que fue más efectivo el tratamiento cuando se aplicó el ultrasonido, la magnetoterapia y el ejercicio terapéutico en estos pacientes.

Se encuentran otras variantes de tratamiento en la OA de Rodilla como son: La Medicina Natural y Tradicional por medio de la acupuntura.

Conclusiones.

  • Los síntomas más frecuentes en los pacientes con OA de Rodilla fueron el dolor articular, rigidez e inflamación.
  • Los parámetros terapéuticos más utilizados fueron la magnetoterapia, ultrasonido terapéutico, corriente terapéutica y ejercicio terapéutico.
  • El tratamiento más efectivo en los pacientes rehabilitados fue el ejercicio seguido de magnetoterapia y ultrasonido.

Bibliografía.

  1. Márquez Arabia, J.J; Márquez Arabia W.H. Artrosis y actividad física. Rev. Cub. Ortopedia y Traumatología 2014; 28(1) p. 2-8.
  2. Azcarete.A. Artrosis de Rodilla.Univ.deNavarra, 2015.Disponible en:http://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/artrosis-rodilla.
  3. Prada Hernández, D.M, Molinero Rodríguez, C. y colbs. Evaluación de la calidad de vida en pacientes con osteoartrosis de rodilla y tratamiento rehabilitador. Rev. Cub. Reumatología, 2011; 13(17) p.1-12.
  4. Daniel Pacheco R. Tratamiento de osteoartritis de rodilla. Medicina basada en    la evidencia  Unidad de reumatología e Inmunología, Universidad de Chile, HCSBA Reumatología 2007; 23(3):112-133.
  5. Friol G JE, Porro NJ, y colaboradores. Gonartrosis, enfoque multidisciplinario. Revista Cubana de Reumatología. Vol.6(1), 2002.
  6. Welch V, Brosseaus L y colbs. Ultrasonido para el tratamiento de la Osteoartrosis de Rodilla,2006, disponible en: http//www.update. software.com.

 

 

 

 

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