Londres 2012: la antorcha olímpica en manos de un robot

Un científico ha postulado a un pequeño robot llamado iCub para que sea el portador de la llama olímpica el año próximo. James Law, ingeniero en computación por la Universidad de Aberystwyth (Gales) es el impulsor de la idea, que no solamente constituiría una novedad sino también un homenaje a Alan Turing, uno de los padres de la informática moderna.

Que la tecnología avanza a pasos agigantados es un hecho que el ingeniero James Law parece querer llevar más allá. Si la iniciativa de Law prospera, las Olimpiadas de Londres entrarían a la historia pero por un elemento extra deportivo: por primera vez, un robot llevaría la antorcha olímpica.

El honor de cargar la antorcha podría recaer en iCub, un robot con un diseño absolutamente innovador. De apenas un metro de altura, iCub fue diseñado para estudiar el proceso cognitivo del ser humano; en su desarrollo –a cargo de varias universidades europeas- se utilizó únicamente tecnología open source.

Según declaraciones de James Law la posibilidad de que un robot lleve la llama olímpica significaría un homenaje a Alan Turing (1912 – 1954), pionero de la informática. Al mismo tiempo, y siempre de acuerdo a Law, el hecho sería una gran inspiración para los ingenieros y científicos del futuro.

Aunque el año próximo se cumplirán 100 años del nacimiento de Turing, la probabilidad de que iCub sea responsable de la antorcha es escasa ya que no cumple con las exigencias que deben satisfacer los restantes postulantes: ser mayor de 12 años y residir en Inglaterra.

Detrás de la propuesta de Law se halla el grupo bancario Lloyds TSB, el que actualmente desarrolla una intensa campaña para lograr el nombramiento de iCub. Quizás si el empeño de la empresa consigue la empatía del público y el beneplácito del comité organizador pueda ocurrir una sorpresa en la gala inaugural de los próximos Juegos Olímpicos.