Las judocas deben soportar cargas físicas intensas con alto gasto energético para desarrollar la rapidez, fuerza, resistencia, flexibilidad y coordinación, con grandes habilidades técnicas, algunas de ellas, relacionadas con las características morfológicas. Son deportistas bien desarrolladas, con marcada definición muscular, que tienen el peso y la composición corporal, como un elemento de necesario control permanente. Aunque tienen tales características, aún no están definidos de forma concluyente los factores, que influyen en sus resultados deportivos, pero se conoce que son muchos los que de una forma  u otra, tienen que ver con estos.

 

Son escasas las investigaciones que relacionan indicadores de desempeño deportivo con variables biomédicas, mas escasas aún las que toman el judo como objeto de estudio e inexistentes las que asumen como sujeto a la mujer. Este estudio revela algunas características antropométricas del equipo que asistió a los Juegos Olímpicos de Atenas y las relaciona con los resultados deportivos obtenidos allí. Se cuantificaron los valores de la grasa de depósito, masa corporal activa e índice AKS en diferentes momentos del macro ciclo, así como los resultados obtenidos en los combates.

La amplitud de los rangos de valores fue alta, la súper pesada, difiere significativamente en todas las variables, de las demás preseleccionadas. Los resultados del estudio no revelan superioridad en el desarrollo físico de las olímpicas, ni relación directa entre los factores antropométricos y los competitivos. Se recomienda continuar desarrollando este tipo de estudio, incluyendo además indicadores funcionales, en otras competencias de alto nivel con el fin de determinar el modelo de la judoca de alta calificación.

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