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El deporte actual está muy lejos de ser esa panacea naturista alejada de las cosas que hacen bips y exigen recarga de baterías por la que tanto abogan ciertos puristas del deporte. Esos que proponen un deporte sin implementación tecnológica y más cercano a la naturaleza misma de la actividad como medio de expansión físico y social del humano, cuestión que entra en contradicción parcialmente dada la definición actual de deporte en donde se encuentran sus objetivos comerciales y de espectáculo público, que no necesariamente contribuye a las dos primeras virtudes antes señaladas. De todas maneras, no está falta de argumentos ni de evidencias, pues el deporte, tanto amateur como el de alto nivel, ha incorporado a la tecnología tanto como quienes participamos de la creación o difusión de tecnología incorporamos a los deportes. Con el objetivo de superar marcas y de proveer una mayor eficiencia en los complementos de los deportistas, estas son 10 tecnologías que están transformando al deporte.
Nada nuevo si eres un entusiasta del deporte de alta gama, pues es una técnica muy difundida y publicitada. El carbono tiene una propiedad característica que lo hace especialmente resistentes y fuerte, y es la fuerza que tiene su enlazamiento atómico. Esto implica que usando nanotecnología, los científicos pueden manipular a una escala inimaginable (100.000 veces más fino que un cabello humano) pequeños tubos huecos de carbono que permiten hacer objetos ultra livianos pero a la vez ultra resistentes, a la vez que más fuertes que el acero. Raquetas de tenis, palos de golf, bates de baseball, bicicletas y hasta prótesis para deportistas amputados (o no) basados en la técnica de músculos artificiales que pueden contraerse hasta 30.000 veces por segundo y están pensados también para el espacio ya que soportan altas temperaturas.
Los costos de la vestimenta oficial y profesional de los deportistas son bastante altos ya que están contemplados para ser desarrollados y distribuidos de una forma comercial, con una producción en serie. Con la llegada de los escáneres 3D de cuerpo completo, las aplicaciones para el deporte están proveyendo la capacidad de analizar la geometría y la cinemática de un determinado cuerpo. Con la información recopilada de cada uno de los pliegues y del movimiento de un deportista, la composición digital llamada “tool-less” puede crear vestimenta a medida tomando en cuenta hasta 300.000 puntos de acción en un movimiento, haciendo de la sastrería tecnológica una interesante opción para quienes desean una personalización absoluta en su vestimenta y no estar limitados a un talle de camisa y un modelo contra el cuerpo o suelto.
Hay deportes que se los podría practicar desnudos y el rendimiento de los atletas no cambiaría, salvo por la constante de vergüenza que deberían conjugar con sus habilidades. Sin embargo hay deportes en donde la vestimenta y la tecnología aplicada a ella hacen la diferencia, así sea de milésimas de segundos, a la hora de marcar un record o de accionar con mayor comodidad y/o protección. Con este objetivo se está trabajando en biomímesis o biomimética, que es la rama de la ciencia que toma a la naturaleza como musa inspiradora para resolver problemas humanos. Aprovechando la sabiduría casi infinita de la naturaleza, los científicos buscan imitar tejidos de animales o plantas para implementar en la vestimenta de los deportistas. Por ejemplo, se estudiaron las interacciones moleculares en las setas de los dedos de los Geckos o del mejillón azul para desarrollar guantes y calzado más adhesivo para los escaladores. También se desarrolló un traje de baño para el nadador Michael Phelps que estaba inspirado en los dentículos dérmicos de la piel del tiburón.
Sucesos recientes nos han dejado presenciar cómo algunos atletas caen fulminados de un arresto cardíaco en plena competencia. Los casos más recordados son los que dio el fútbol, pero este tipo de conflictos súbitos es inherente a cualquier actividad física donde se exige el cuerpo al máximo. Otro problema conocido y complementario (de hecho es la segunda causa de muerte en deportistas) es la temperatura corporal, que hasta hoy se mide al tacto o mediante termómetros convencionales. Con la llegada de los sensores o termómetros comestibles, la salud del atleta puede controlarse fuera de las líneas de juego y mientras se desarrolla la actividad o el entrenamiento. Muchas veces los atletas, por desconocimiento, arriesgan su salud al minimizar cambios de temperatura o comportamientos anómalos en su cuerpo, pero con este termómetro los preparadores físicos y los médicos tendrán constante control sobre los jugadores. Desarrollado por la NASA, estos sensores comestibles son los mismos que se utilizan en los astronautas y contienen un cristal de cuarzo y una micro-batería envuelta en silicona. Brinda información sobre los signos vitales tales como ritmo cardíaco y temperatura.
Los nuevos conejillos de indias son los robots. Pero que no se confundan los motivos, pues la elección de estos abióticos despertados está basada en la capacidad de ser altamente modificados para hacer lo que se les pida, incluso tirar una pelota de baseball a más de 150 km/h para probar cascos y nuevos materiales para bates. No sólo lanzan cosas o reciben golpes, los robots también esquían. En Japón un grupo de investigadores desarrolló un robot para estudiar el movimiento conjunto en los esquíes cada vez que se ejecuta un giro. Este tipo de información rescata de estos estudios tiene un efecto determinante sobre el entrenamiento del deporte a corto plazo, ya que al encontrarse posiciones o acciones más beneficiosas, los atletas acortan la distancia a su nuevo record.
Así como están los sensores comestibles, están los ordenadores “vestibles”. Con esta extraña palabra nos referimos a aquellos sensores que pueden ser vestidos a través de diferentes ropas de entrenamiento o de ejecución. Los sensores sobre el cuerpo para monitorear respuestas y estados físicos están presentes desde hace 3 décadas, pero los sensores actuales entregan una información en tiempo real y están implementados en la ropa. Es decir, el deportista no tiene que intentar dar lo máximo de sí con cables colgándole de todas partes. Las fibras sintéticas impermeables y con acción antibacteriana han dado esta oportunidad a los científicos y a los deportistas (militares también) para poder estar en control de todo el organismo a través de micro sensores inalámbricos.
Dinámica de Fluidos Computacional
Con ese nombre debería ser algo como para que Hussain Bolt no sea más rápido, sino para que directamente viaje en el tiempo; pero no. La Dinámica de Fluidos Computacional es la rama que estudia el movimiento del aire, el agua y los gases a través de diferentes materias. Utilizando la fuerza de los superordenadores, los científicos hacen millones de cálculos para simular la dinámica de los fluidos tanto en medios de transporte, edificaciones o el cuerpo humano. Esta tecnología se ha estado codeando con el deporte en los últimos tiempos, posibilitando la creación de cascos, trajes de baño y vestimenta de todo tipo. La empresa que más la ha utilizado es Speedo, que aprovechó los escáneres 3D para analizar la fricción que produce la piel y mejorar la aerodinámica. Utilizando estos datos, los fabricantes pueden crear vestimentas que regulen o balanceen la fricción corporal, logrando ganar pequeños pero significativos porcentajes de rendimiento.
¿En dónde veríamos la expresión de todo lo anterior sin la tecnología comunicacional que ha permitido que los deportes sean lo que son hoy? La imagen y el video en los deportes tienen una relevancia crítica, que están en constante mejora para traer mejores formas de visualizar los deportes, tomar datos de ellos casi en tiempo real y también soportar alturas, temperaturas, estados climáticos y golpes. La proximidad que dan los medios actuales de comunicación junto a la última tecnología de captación de imágenes hacen que los deportes no sólo se vivan ahí, más cerca, y se sean motivo de promoción, espectáculo y recaudación económica, sino que también ayudan a comprender el difícil trabajo que implica ser un atleta y también motivan a la introducción de más personas en el deporte, lo que retroalimenta la cadena.
Hasta ahora venimos viendo tecnologías que ayudan en la ejecución o en la preparación de los deportistas, pero la asistencia técnica en tiempo real incorpora a quienes arbitran y a quienes miramos los deportes. Los goles que erróneamente se han convalidado o no en el fútbol, las posiciones fuera de juego; en tenis pelotas que pican dentro, fuera o en la línea; en carreras, las llegadas o las partidas en falso, etc. Todo esto y más puede resolverse de inmediato con la ayuda tecnológica digital en tiempo real. Para los referís de fútbol está desarrollándose desde hace al menos una década (no se aprueba por decisión de la FIFA) el hawkeye, que es un sistema de ordenador y cámaras de vídeo de 600 fps que capturan la trayectoria del balón como referencia para saber si ingresó o no a una portería, si cruzó una línea, etc. Otros sistemas son el de la línea de arco, con un funcionamiento similar. Chips en los balones y en diferentes instrumentos que se usen en cada deporte y software de análisis en tiempo real que harían que los deportes tuvieran situaciones menos injustas y se evitara así parte de la violencia que se genera. Esto se está desarrollando y cada vez es más efectivo, pero falta aprobación y compromiso.
En mis tiempos de medias tuberías, Street y otras menos recomendables disciplinas arriba de mi BMX, comprobé que las caídas en los deportes de alta velocidad son una constante dolorosa. Por más protección que te pusieras, el dolor y las heridas eran parte de la rutina, pero los deportistas de la nueva generación tal vez tengan una oportunidad de ir más sanos por la vida. El desarrollo de ropa de protección que puede absorber impactos dejó de ser tan tosco y caro para volverse una realidad que sólo necesita más fondos y aceptación. Elementos como como los d30 y los Dow Corning’s Active Protection System están construidos de material flexible y liviano, pero que ante un impacto se vuelven sólidos y resistentes. Los investigadores de la Universidad de Delaware, tienen material combinado con nanopartículas que instantáneamente se vuelven rígidas en cuanto el umbral de energía cinética es cruzado. Además de servir para militares, este material reactivo es una oportunidad para todos aquellos que son propensos a caídas y golpes en los deportes.
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