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En el mundo del deporte, igual que en el resto de ámbitos, hay cosas que te pones a pensar y te preguntas, “¿y cómo se hará?”. En el mundo del entrenamiento deportivo está la figura principal del deportista, y la otra gran figura es el entrenador, pudiendo haber otros en algunos casos (preparadores físicos, fisios, médicos, psicólogos…). Es evidente que entre esos dos protagonistas debe haber comunicación constante, pues uno es el que sabe y otro es el que aprende. Sin embargo, aunque es algo fácil de conseguir en deportes como el fútbol, el baloncesto… deportes de equipo en general, y también en deportes de lucha o atléticos, hay otros que aparentemente plantean grandísimas dificultades. ¿Alguna vez te has preguntado cómo puede un surfista hacer correcciones durante su ejecución gracias a las indicaciones del entrenador?
Antes debían hacer las correcciones en tierra, fuera con las indicaciones del entrenador o a través de videos. Ahora es más fácil gracias al Headzone. Un antiguo entrenador de esquí acuático profesional llegó a esta solución, encontrando la vía para una comunicación instantánea.
Se trata de un casco resistente al agua que incorpora un auricular, directamente conectado con un micrófono. Éste, en las manos del entrenador, permite que se produzca una comunicación constante con el deportista mientras éste está tomando la ola. El casco es completamente inofensivo debido a que la electrónica del casco está cubierta con resina impermeabilizada y todos los interruptores funcionan mediante un imán. Además tiene una gran potencia, permitiendo utilizar 16 canales diferentes (de manera que podrían utilizarlo varios surfistas simultáneamente), y hasta una distancia de 4 kilómetros.
Sin embargo, esta idea ha trascendido más allá del surf y ya se han creado versiones alternativas preparadas para otros deportes. El casco original es duro preparado para deportes acuáticos o de nieve, y también hay versiones blandas para deportes como el rugby o el futbol americano (en el que actualmente se utiliza mucho para que haya una comunicación entre el entrenador y el Quarterback del equipo, que suele ser la prolongación de éste en el campo, así como el “jefe de operaciones” entre sus compañeros), esquí acuático, kayak, windsurf, remo, waterpolo, ciclismo o snowboard entre otros.
Y se ha logrado demostrar un aprendizaje que supera al original, desde un 30% hasta la friolera de un 400% más rápido. Según palabras del ideólogo, el Headzone supone poner la cabeza del entrenador en los hombros del deportista. Pero también el testimonio de gente que lo ha probado demuestra la eficacia del casco. La dirección de la Academia de Surf de Torquay, Victoria, han comprado varios cascos pensando en los surfistas más jóvenes, ya que a esas edades la atención es menor y con ese dispositivo se puede multiplicar, y han quedado gratamente satisfechos. Y probablemente uno de los testimonios más valiosos para terminar de demostrar la valía del Headzone es el de Sasha Stocker, la entrenadora jefa de la unidad de alto rendimiento de surf en Australia, una de las grandes potencias de este deporte: “El desarrollo de instrumentos de entrenamiento de élite como este es un paso en la dirección correcta y que sólo puede mejorar el éxito como entrenador de los surfistas de élite y las prácticas de la elite de entrenamiento”.
Por otro lado, y como ventaja añadida, en el caso de los deportes acuáticos supone un ahorro de combustible al no necesitar acompañar a los deportistas con una embarcación constantemente.
El casco puede obtenerse en la siguiente página web:
http://www.headzone.com/store_coaching_kits.htm
El precio es de 403 euros e incluye un kit de manos libres, aunque hay ofertas con más cascos, llegando a los ocho cascos por 2330 euros, con los que se consigue una rebaja de más de cien euros por casco.
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