Palabras claves: OBESIDAD/DIABETES/EJERCICIOS/CALIDAD DE VIDA

Título: Obesidad y Diabetes enfermedades metabólicas, su tratamiento mediante el ejercicio físico.

Autor: Lic Juan Carlos del Monte Scull  

Fecha de publicación: 4 de octubre de 2012 

Resumen:  

El papel positivo del ejercicio sobre la obesidad y diabetes se conoce desde hace muchos años. Actualmente se recomienda la práctica deportiva regular a las personas obesas y  diabéticas porque junto con la propuesta alimentaria es uno de los puntos importantes de su tratamiento. El siguiente trabajo tenemos como objetivo principal mostrar una tabla donde por etapas el paciente obeso y diabético puede realizar una serie de ejercicios mediante los cuales puede mejorar su calidad de vida, en esta le demostramos como realizar los ejercicios por etapas además de cómo se deben realizar metodológicamente así como el tratamiento para los pacientes obesos y diabéticos , en este trabajo la persona tanto obesas como diabética podrá encontrar  como están divididas las etapas en ejercicios de baja y corta duración , ejercicios siguiendo y controlando una serie de objetivos a seguir ,ejercicios de alta o de baja intensidad  ejercicios individuales o colectivos , ejercicios en casa o en un recinto especializado , ejercicios al aire libre o en recintos cerrados, ejercicios destinados a la práctica de un deporte o a la condición física.

Cualquier práctica deportiva debe efectuarse de forma regular y controlada, así se puede mantener un buen estado físico y psíquico. Al mismo tiempo se consigue un mejor control de la  calidad de vida. El ejercicio será un acto agradable y una práctica segura para las personas que padezcan de  diabetes o son obesos  si se adoptan medidas correspondientes.

Texto completo

Introducción:

Las enfermedades metabólicas hoy en dia son una de las causas de muerte en muchos  países principalmente en los del tercer mundo en este trabajo nos referiremos solamente a dos de ellas la obesidad y diabetes mellitus.

La obesidad es una enfermedad crónica, caracterizada por un exceso de la cantidad de peso corporal total, de todos los tejidos (grasa, hueso, músculo), específicamente un exceso del tejido adiposo o  grasa corporal. Esta enfermedad se asocia a condiciones concomitantes serias (diabetes, dislipidemias, hipertensión) que conducen a una mayor morbilidad y mortalidad.

La prevalencia de la obesidad en los países industrializados esta en aumento, la prevalencia de la obesidad en los Estados Unidos aumento en 30% en los adultos mayores de 20 años, según el estudio NHANES III ( National Health and Nutrition Examination Survey). En nuestros países latinoamericanos, la prevalencia es menor, pero ya es un problema de salud pública tanto como la desnutrición.

A pesar del mayor conocimiento de la obesidad y de  los problemas médicos relacionados, el número de obesos en nuestro medio está en aumento, no solo en los adultos, sino en los niños. Los gastos en salud pública son onerosos tanto en el control como la prevención.

La obesidad disminuye la expectativa de vida, aumentando el riesgo de padecer  enfermedades concomitantes como: diabetes, presión arterial elevada, dislipidem (alteración de las grasas), enfermedades cardiovasculares, gota, osteoartrosis, síndrome del apnea del sueño, hígado graso  y  ciertos tipos de cáncer.

En cuanto a la diabetes mellitus  es una enfermedad de primera importancia en todo el mundo, por ser una de las patologías no transmisibles más frecuentes, también por su severidad y diversidad de sus complicaciones crónicas. Durante los últimos 25 años se han incrementado de manera dramática el número de personas con Diabetes en el mundo, la prevalencia de Diabetes en varias poblaciones, y el número de estudios que describen la frecuencia de Diabetes en distintos entornos sociales y geográficos.

De acuerdo a estimaciones realizadas entre 1994 y 2000, el número de personas con Diabetes en todo el mundo en el año 2000 se encontraba alrededor de 150 millones de personas. Se espera que, de continuar las tendencias actuales; en el año 2010 ese número ascienda a 225-230 millones, y para el año 2025 se alcance la alarmante cifra de 300 millones de personas con Diabetes.

En América Latina, el país con mayor número de personas con diabetes es México, que tiene una población estimada de 4,4 millones de pacientes con diabetes, ocupando el séptimo lugar a escala mundial por número de personas con diabetes, y algo aún más preocupante; el cuarto lugar a nivel mundial por prevalencia de diabetes.

En nuestro país en el año 2000 según el registro nacional de dispensarizados existían en ese momento 219095 personas diabéticas para una tasa 19,7 por 1000 habitantes.

El grupo etéreo que reúne el mayor número de personas con diabetes son los adultos entre 40 y 59 años (54 millones de personas en el mundo), seguido por el grupo de 60 a 79 años (48 millones de personas) y el grupo de 20 a 39 años (23 millones de personas.) El número de personas con Diabetes es bastante similar entre los dos géneros, en el año 2000 se estimaba 62-63 millones de hombres y 64-65 millones de mujeres.

La Diabetes tiene un origen multifactorial, en el cual participan varios factores genéticos y factores medioambientales. La industrialización y globalización de la sociedad han llevado a la virtual desaparición de la actividad física, eso y la fácil accesibilidad de alimentos energéticamente densos han redundado en un balance energético positivo sostenido en el tiempo (incluso en poblaciones económicamente desfavorecidas). El subsiguiente incremento en la adiposidad corporal y desarrollo de resistencia a la insulina terminan por desbordar la capacidad pancreática y desencadenar la Diabetes mellitus tipo 2 en individuos genéticamente susceptibles.

La relación entre obesidad y diabetes  ha sido confirmado, en diferentes estudios prospectivos llevados a cabo tanto en hombres como mujeres. El desarrollo de la diabetes se asocia no sólo con la obesidad per se, sino también  con el aumento de peso y la duración de la obesidad.  La diabetes se asoció especialmente con el exceso de tejido adiposo ubicado en la región abdominal. La incidencia de la diabetes  aumenta con la circunferencia de la cintura (marcador de obesidad, la circunferencia  abdominal).

La obesidad aumenta los trastornos metabólicos que se asocian con la diabetes tipo II y aumenta de manera significativa la morbilidad y mortalidad. La acumulación excesiva de grasa a nivel abdominal se asocia con resistencia a la acción de la insulina, intolerancia a los azúcares (glucosa ) y una alteración en el perfil de las grasas ( colesterol y triglicéridos), lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular.

 

DESARROLLO:

Numerosos estudios previos han demostrado evidencias que permiten correlacionar que los individuos que presentan obesidad poseen un mayor riesgo de enfermar de diabetes que los físicamente activos. Por otro lado cuando se estudian poblaciones  de similares hábitos y niveles de vida, la diferencia que explica porque unos son diabéticos y otros no, se encuentra en el tipo o monto de ejercicio físico que le exigen sus hábitos de vida habitual.  Tanto los test de tolerancia a la glucosa como los valores de insulina circulante son mejores o se encuentran mes cercanos a la normal en sujetos físicamente activos que en sujetos sedentarios.

Planificación del entrenamiento del obeso u diabético

Los pasos a seguir en la planificación  de un programa de ejercicios del diabético no se diferencian mucho de los sujetos sedentarios con alguna otra alteración metabólica. Los programas para sobrepeso u obesidad, no destinados principalmente a la obtención de una reducción del peso considerable no distan mucho de los que se puedan planificar para los diabéticos. Básicamente esta planificación está dividida en 6 etapas citadas en el cuadro descrito a continuación

ETAPAS A CONSIDERAR EN LA PLANIFICACION DE UN PLAN DE EJERCICIOS PARA  OBESOS Y DIABÉTICOS.

Etapa 1

Estudio de la capacidad funcional con análisis del “physical fitness y del metabolic fitness”.

Etapa 2

Determinación de los objetivos mediatos e inmediatos.

Etapa 3

Fortificación de los grupos musculares esenciales  por separado.

Etapa 4

Transferencia de las capacidades adquiridas a los hábitos de vida.

Etapa 5

Desarrollo de la capacidad aeróbica sub máxima.

Etapa 6

Evaluación de las variables fisiológicas  obtenidas y readecuación de las carga de trabajo

 

1.-Ejercicios de larga o corta duración

2.-Ejercicios de alta o de baja intensidad

3.-Ejercicios individuales o colectivos

4.-Ejercicios en casa o en un recinto especializado

5.-Ejercicos al aire libre o en recintos cerrados

6.-Ejercicios destinados a la práctica de un deporte o a la condición física

 

INDICACIONES METODOLÓGICAS DE LOS EJERCICIOS  PARA SU APLICACIÓN.

Una breve descripción de estas etapas  será útil para orientar al profesional involucrado en este tipo de terapias

Los programas de actividad física en este tipo de pacientes  sin complicaciones significativas debería contemplar el desarrollo de las capacidades aeróbicas, del control de la composición corporal y del fortalecimiento de los diversos grupos musculares. Todas metodológicas y debidamente dosificadas contribuyen directa e indirectamente a la estimulación de mecanismos de regulación neuroendocrina y a la utilización de substratos por parte del tejido muscular. Dichos mecanismos implican cambios a nivel periférico  en la sensibilidad de los receptores hormonales incluidos los de insulina, cambios a nivel intracelular que favorecerán el transporte y metabolización ya sea por vía oxidativa o anaeróbica de los substratos energéticos. También el paciente experimentara  cambios centrales referidos al sistema cardiorespiratorio.

 

ETAPA 1

Una vez referido el paciente por el médico a un plan de ejercicio es importante analizar variables metabólicas como nivel de glicemia, de colesterol, de presión arterial, de insulina y triglicéridos  los que hay que correlacionar con los niveles de capacidad física de trabajo, de tolerancia al esfuerzo y  de composición corporal. De esta forma  se podrá pasar junto con el paciente a la etapa siguiente.

 

ETAPA 2

El paciente con su diagnostico claro podrá escuchar al profesional que variables debemos corregir prioritariamente, tratando de obtener un plan inicial  en que la variable sea factible de modificar a corto plazo  de manera objetiva, quedando de lado  aspectos estéticos que el común de ellos persigue. Es una fase educacional y de comprensión que permitirá en gran medida determinar el grado de adherencia al programa. Esta adherencia estar sustentada en la “rentabilidad “ del programa ya que recursos monetarios, esfuerzos personales y cambios de hábitos deberán fácil y rápidamente  convencer de los efectos del programa al paciente.

 

ETAPA 3

Normalmente el paciente es adulto y síntomas de sarcopenia morfofuncional son evidentes en el por lo que la medición por grupos de músculos  de la capacidad de trabajo  permite obtener una variable cuantificable y que refleja en gran medida la explicación de la disminuida capacidad física del paciente. (Saavedra C. 1991). Esta medición permite inmediatamente dosificar la sobrecarga a la cual puede estar sometido dicho grupo muscular, que aumentara su capacidad funcional, su tolerancia al esfuerzo sin provocar grandes cambios hemodinámicos como subidas bruscas de la presión arterial o de la frecuencia cardiaca.

 

ETAPA 4

Una vez que el paciente ha mejorado significativamente (mas de un 35%) la capacidad de trabajo muscular que puede estar determinada por el peso  de la sobrecarga utilizada,  multiplicada por el número de repeticiones logradas, Se le instruye para que suba escaleras, lave el auto, saque al perro etc. indicaciones que comúnmente el médico tratante da  a un paciente que está práctica, funcional y biomecanicamente incapacitado de efectuar.

ETAPA 5

Con los músculos entrenados, que implica mayor capilarización, mayor actividad enzimática oxidativa, mayor cantidad de transportadores de grasa y glucosa, comienza el entrenamiento de la capacidad aeróbica integrando factores centrales a los periféricos. El desarrollo de la capacidad aeróbica sub máxima  es una variable que debe estar estimulada al 50% y más de la capacidad física del paciente y tiene por objetivo aumentar la capacidad de tolerar un esfuerzo sub máximo durante la mayor cantidad de tiempo posible.

 

ETAPA 6

Las 5 etapas anteriores no ocupan más de 3 a 5 semanas  entrenando al sujeto 2 veces por semana  ya que los mecanismos de microdestrucción celular que van a estimular a su vez mecanismos de síntesis de proteínas funcionales y estructurales requieren de periodos superiores a las 72 horas  para su recuperación. La duración de la aparicion de significativos cambios en las variables mencionadas, va a depender indudablemente del estado inicial del sujeto y de su grado de entrenabilidad que posee una dependencia genética y que dicha variable posee diferencias interindividuales muy importantes. En este periodo el sujeto podría aumentar a 3 el número de sesiones.

La readecuación de las cargas de trabajo de manera más sistemática y estricta permitirá a partir de este periodo consolidar los efectos del entrenamiento físico  y que no se confundan con los efectos agudos de un ejercicio aislado.

Otro aspecto interesante es poder ofrecer un abanico de posibilidades al paciente y que puede estar agrupadas en una cohesión entre lo que prefiere y lo que necesita. Esto requiere de un control, periódico del avance de los cambios experimentados.

Tratamiento del paciente obeso:

Es necesario tratar adecuadamente las enfermedades subyacentes, si existen. A partir de aquí depende de buscar el equilibrio, mediante ajustes en la dieta. La dieta debe ser adecuada a la actividad necesaria, por ello una dieta muy intensiva en personas muy activas es contraproducente. Debe de tenderse a realizar dietas más suaves y mantenidas. Una vez alcanzado el peso ideal, lo ideal es mantenerlo con un adecuado programa de ejercicios y alimentación que sobre todo permitan no volver a recuperar la grasa y el peso perdido.

El principal tratamiento para la obesidad, es reducir la grasa corporal comiendo menos calorías y ejercitándose más. En efecto colateral beneficioso del ejercicio es que incrementa la fuerza de los músculos, los tendones y los ligamentos, lo cual ayuda a prevenir injurias provenientes de accidentes y actividad vigorosa. Los programas de dieta y ejercicios producen una pérdida de peso promedio de aproximadamente 8% del total de la masa corporal (excluyendo los sujetos que abandonaron el programa). No todos los que hacen dieta están satisfechos con estos resultados, pero una pérdida de masa corporal tan pequeña como 5% puede representar grandes beneficios en la salud.

Tratamiento del paciente diabético:

Para llevar un tratamiento armonioso y eficiente en el diabético es necesario el cumplimiento de cuatro pilares fundamentales: Educación Diabetológica, Dieta y Ejercicio Físico. El tratamiento óptimo es aquel con el que se logre el control del metabolismo de la enfermedad, es necesario el enfoque terapéutico integral, ya que con el cumplimiento estricto de un solo aspecto no se lograría el control metabólico.

Educación Diabetológica: juega un papel muy importante todo el conocimiento que la persona posea acerca de la enfermedad, desde el tipo de diabético que es, hasta lo riguroso que debe ser en la toma del medicamento. En la educación juega un importante papel el médico, ya que es él quien lo mantendrá informado de su evolución y de los cambios que se observen en su enfermedad, así como también es importante el papel que juega la familia y el profesor de cultura física.

Dieta: el objetivo primordial debe estar dirigido a promover un crecimiento normal del paciente y permitir su actividad física normal, suministrándole los alimentos necesarios para ellos, que sean agradables a la vista, así como al paladar y satisfagan el apetito. Los requerimientos calóricos del niño dependen de diferentes factores: edad, peso, talla, sexo, actividad física, etc. La composición de la dieta debe llevar implícito carbohidratos, proteínas y grasas, siempre buscando un balance energético entre los mismos, así como se dividirá en desayuno, merienda, almuerzo, merienda y comida.

La práctica sistemática del ejercicio físico es de vital importancia para alcanzar y preservar la salud durante las diferentes etapas de la vida, fundamentalmente en aquellos afectados por diferentes enfermedades dentro de las cuales se encuentra la diabetes es por eso que el ejercicio físico forma parte del tratamiento integral de esta enfermedad.

El ejercicio físico ha sido considerado durante muchos años como beneficioso para el diabético, debido a esto se ha ubicado como uno de los pilares fundamentales en el tratamiento de esta enfermedad

 

La progresión y dosificación de los ejercicios de las personas que padecen de las enfermedades metabólicas como son la obesidad y la diabetes mellitus es  a medida que baya avanzando el paciente en su tratamiento y su sistema de ejercicios vamos incrementando las frecuencias de ejercicios y las cargas.

 

CONCLUSIONES

  • Existen claras evidencias que el programa de ejercicio físico provoca efectos significativamente positivos e importantes por lo que debe ser  una parte primordial en el tratamiento del los pacientes obesos y diabéticos pese a que en la actualidad la prescripción por parte del médico aun está muy subestimada.
  • Un sujeto obeso y diabético entrenado presenta ventajas y beneficios  sociales  importantes y que también contribuyen a la reducción del stress, angustia y depresión que muchos presentan y poseen un nivel de calidad de vida y confort también.
  • Los beneficios en salud que presenta el obeso y diabético entrenado están basado en mejoría de los mecanismos de regulación de la glucosa,  en el control del peso corporal, en el perfil lipídico, en los niveles de presión sanguínea y en el aumento de la capacidad física de trabajo que también contrarresta los efectos propios de la edad  en relación a la disminución de las capacidades funcionales de orden metabólico, cardiovascular y osteomuscular.
  • Finalmente médicos, nutricionistas y educadores físicos deberían complementar su acción profesional no formando grupos multiprofesionales sino más bien interdisciplinarios en que el perfeccionamiento y la actualización en aspectos relacionados con la fisiología clínica del ejercicio debería ser el tema unificador de criterios y conceptos.

Bibliografía

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