Palabras claves: COMUNICACIÓN/COMUNIDAD/SOCIEDAD/INFORMACION CIENTIFICA

Título: Las Tics en la Universalización de la Educación Superior Cubana. Las Redes Sociales.

Autor: Lic. Reinaldo Miranda Soto

Fecha de publicación: 22 de junio de 2012 

Resumen:

En este artículo se hace referencia a que las redes sociales del conocimiento son producto de la interacción humana en un contexto social propio e íntimamente ligado al desarrollo de las civilizaciones. Se define a las redes sociales como el conjunto de personas, comunidades, entes u organizaciones que producen, reciben e intercambian bienes o servicios sociales para su sostenimiento en un esquema de desarrollo y bienestar esperado. Dichos intercambios se dan a nivel local regional, nacional, internacional y global. También se aborda el papel de la investigación científica como máximo motor de producción de conocimientos socialmente válidos, concentrados mayormente en las instituciones de educación superior, en los programas de investigación y desarrollo de los Estados (Sistemas de Ciencia y Tecnología) y algunas empresas privadas,  así como la clasificación de las redes en: Redes primarias básicas, Red Institucional, Redes de cooperación y Redes de transferencia. Y se realiza una valoración de cómo influye el desarrollo de la ciencia y la tecnología en la producción científica y la brecha que aún existe entre los países desarrollados y los subdesarrollados que impiden que los beneficios de la sociedad del conocimiento tenga equidad entre todos los países que conforman el mundo de hoy.

Texto completo

Introducción

Las Redes Sociales.

En la sociedad globalizada del siglo XXI, las redes de conocimiento constituyen las máximas expresiones del hombre como productor de conocimientos y su necesidad de intercambiar y transferir lo que aprende y lo que crea, a partir de la interacción social dentro de una plataforma tecnológica y un contexto muy particular.

La producción de conocimiento científico está estrechamente relacionada con las organizaciones formales que se crean para ello, los procesos de investigación que se desarrollan en ellas son el resultado de una integración tanto de recursos intelectuales como financieros. Esta integración tiene como objeto producir conocimiento a partir de las necesidades integrales de sociedad, es por ello que en el presente estudio, se analiza las redes de conocimiento y su configuración básica en el desarrollo de la ciencia dentro del contexto capitalista postmoderno, con el fin de construir una propuesta metodológica acerca de cómo las organizaciones de investigación pueden enfrentar las demandas de estas redes.

Definir lo que son las redes sociales de conocimiento no es tarea fácil, ya que es un tema novedoso si se quiere en el lenguaje tecnológico e íntimamente asociado a las concepciones sociológicas del pasado y presente histórico de la ciencia y del hombre. A pesar de ello, se asume que dicho concepto está relacionado con ambas categorías dentro de una visión integral de la misma.

Tal integración entre lo tecnológico y lo social, nos lleva a compartir el enfoque de la tecnología como sistema, y por ende, del concepto de red de conocimiento. En este ámbito, (Osorio, 2002) plantea que:

En el enfoque sistémico se entiende a la tecnología, no dependiente de la ciencia o representada por el conjunto de artefactos, sino como producto de una unidad compleja, en donde forman parte: los materiales, los artefactos y la energía, así como los agentes que la transforman. Desde esta perspectiva, el factor fundamental del desarrollo tecnológico sería la innovación social y cultural, la cual involucra no solamente a las tradicionales referencias al mercado, también a los aspectos organizativos, y al ámbito de los valores y de la cultura.

Del mismo modo, para Beltrán y Castellanos (2004:1) una red de conocimiento se define “como una comunidad de personas que, de modo formal o informal, ocasionalmente, a tiempo parcial o de forma dedicada, trabajan con un interés común y basan sus acciones en la construcción, el desarrollo y la compartición mutuos de conocimientos”

Por otro lado, para Seufert, 1999(cp. Rodríguez, Araujo y Yulianow, 2003:4) las redes de conocimiento son las “redes que se establecen ente los individuos, los grupos y las organizaciones donde no solamente son importantes las relaciones bilaterales, sino la integridad de las actividades desempeñadas por la propia red de conocimientos.”

Según Casas (2001:21) estas redes “implican tanto la formación de redes profesionales y de entrenamiento, como de redes de difusión y transmisión de conocimientos o de innovaciones, que estarían dando lugar a la formación de espacios regionales de conocimiento”

En resumen podemos plantear que las redes sociales de conocimiento son las interacciones humanas en la producción, almacenamiento, distribución, transferencia, acceso y análisis de los conocimientos producidos por el hombre de manera sistemática (por la investigación) o por el interés personal o grupal por compartir datos de cualquier índole y a través de cualquier medio, generalmente electrónicos; con el objeto de desarrollar sus capacidades de creación, entendimiento, poder, estudio y transformación de la realidad que lo rodea en un ámbito territorial y en un contexto económico social determinado.

 

Desarrollo

Las redes de conocimiento son expresiones de la interacción humana en un contexto social propio e íntimamente ligado al desarrollo de las civilizaciones.

El propósito de tales redes, es producir, almacenar y distribuir conocimiento científico por medio de cualquier método de transmisión tecnológica.

El objetivo de dicha transmisión no es sólo el hecho de informar y difundir, sino de transformar el entorno en la búsqueda constante del enriquecimiento intelectual del ser humano en su quehacer innovativo y creativo a través del estudio sistemático que ofrece la investigación científica pluridisciplinaria.

Las redes sociales de conocimiento tienden a expandirse y a virtualizarse en el dinámico mundo de la sociedad del conocimiento y la globalización, dichas redes se han desarrollado en el presente siglo a partir de las siguientes consideraciones contextuales:

  1.        Se originan por la dinámica de la sociedad globalizada en su interés por llevar a cabo procesos de comunicación del conocimiento a escala global dentro de una visión capitalista.
  2.        Por las propias características de los sistemas de ciencia y tecnología que generan e intercambian información constantemente.
  3.        Por la facilidad y economía en el registro de los datos en formatos digitales, dándole más fluidez y accesibilidad a dicha información a nivel mundial.
  4.        Por la expansión vertiginosa de los sistemas de comunicación de datos y transferencia de imágenes en tiempo real.
  5.        Por el nacimiento de una cultura de la información y la reorientación del campo laboral en la sociedad del conocimiento.
  6.        Por el aumento cada vez más gradual de las inversiones de capital en el estudio científico tecnológico de información como nuevo vehículo de expansión del sistema económico imperante.
  7.        Por la reorganización de la ciencia en la tendencia filosófica de unificarse y ser más productiva en el análisis práctico de las necesidades humanas con un fin social y otro comercial.
  8.        Por la importancia vital de las organizaciones que producen conocimientos científicos pertinentes, bajos modelos de gestión efectivos y eficaces.

El concepto de las redes sociales de conocimiento lleva implícito una connotación ontológica dado que el interés de producir y transferir la información es el resultado de la actividad del hombre, de la ciencia que produce y los cambios que genera, por otro lado, las redes sociales de conocimiento ponen énfasis en el papel de la investigación científica como máximo motor de producción de conocimientos socialmente válidos, concentrados mayormente en las instituciones de educación superior, en los programas de investigación y desarrollo de los Estados(Sistemas de Ciencia y Tecnología) y algunas empresas privadas.

Algunos modelos de redes sociales de conocimiento

Ya se ha dicho en párrafos anteriores que las redes sociales de conocimiento son el resultado de la actividad humana conformada en esencia por producir, gestionar y transferir los resultados de la investigación científica al mejoramiento de la sociedad y del individuo, y estructuradas mayormente por organizaciones creadas para tal fin, en tal sentido, existen varios modelos orientados a lo tecnológico y a lo social.

En este sentido, Beltrán y Castellano (2004) proponen un modelo de red de conocimiento bajo el enfoque tecnológico. Al respecto, afirman que una red está compuesta por una entidad o grupos de personas que dirigen o coordinan las actividades que orientan a la generación de conocimiento a partir de temas de estudios previamente definidos con el objeto de investigarlos por medio de los clúster de investigación, a cada clúster, se constituyen grupos o centros de investigación donde una red análoga puede agrupar a dicha red o a varias de ellas. El soporte de esta integración es fundamentalmente electrónico.

Por otro lado, Rodríguez, De la Mata y Yulianow (2003) proponen un modelo de redes de conocimiento a partir del mismo enfoque tecnológico pero orientado a la gestión del conocimiento en las llamadas comunidades virtuales Dicho modelo se estructura en tres elementos básicos: los miembros de la propia red, las herramientas de red constituidas por una plataforma netamente informática, y los temas de discusión definidos por los propios miembros (personas u organizaciones).

Estas experiencias, una latinoamericana y la otra europea, enriquecen el tema de las redes de conocimiento a partir de esquemas diferentes pero que reposan definitivamente en dos variables fundamentales: un grupo de personas que conviven en sociedad y una plataforma tecnológica que optimice la producción y transferencia del conocimiento científico producido por ellas. Las redes sociales de conocimientos están conformadas por las redes sociales, las redes sociales primarias, las redes institucionales, las redes de cooperación y las redes de transferencia.

Las redes sociales son el conjunto de personas, comunidades, entes u organizaciones que producen, reciben e intercambian bienes o servicios sociales para su sostenimiento en un esquema de desarrollo y bienestar esperado, dicho bienestar es mediatizado por los avances en el campo de la ciencia y la tecnología producidos y ofrecidos en su valor social y mercantil a las personas o grupos de ellas, en un territorio y en unas condiciones económicas sociales determinadas. Dichos intercambios se dan a nivel local regional, nacional, internacional y global.

Las redes sociales se insertan en la concepción de la teoría de la acción colectiva que “delimita que el capital social formados por redes de reciprocidad, cooperación voluntaria y compromiso” son parte de la propia dinámica del sistema social. (Vargas, 2003:7)

Las redes sociales comparten diferentes tipos de información, datos conocimientos y activos, de igual modo, involucran beneficio mutuo, confianza y trabajo coordinado íntimamente mediatizado por el mundo globalizado de la información, al respecto, el mismo autor afirma que:

La mediación de las tecnologías de la información y la comunicación en la sociedad contemporánea influye en los nuevos movimientos sociales…La tecnología de la información y la comunicación contribuyen a afirmar y mantener esos lazos… Los nuevos movimientos sociales emergen, se organizan y se desarrollan en función de sus estructuras y capacidades para establecer ciertos códigos de información que facilita la acción colectiva mediante una articulación tecnológica que comprime lo local con lo global.

Las redes sociales están vinculadas a la acción de los cambios de la globalización neoliberal en términos “del sometimiento de los sujetos sociales a los intereses del capital y el control político social en las formas de dominación imperial que se han impuesto contra las naciones” (Aranda, 2002:227)

Tales redes requieren de una organización humana o redes primarias básicas, entendidas como aquellos entes u organizaciones tanto públicas como privadas que producen insumos, productos o servicios básicos para el sostenimiento de las redes sociales a nivel local, estadal y nacional.

Las redes primarias básicas se subdividen en redes sociales de acción. Las redes sociales de acción son “el conjunto de relaciones de gestión o administración, participación o asociación, que abarca pluralidad de personas o pluralidad de micro-organizaciones”. Pueden agrupar a familias, empresas, ministerios, partidos políticos o iglesias (OPS/OMS, 1999:8)

Estas redes tienen como características principales su “horizontalidad, voluntariedad, interdisciplinariedad, cooperación, flexibilidad, solidaridad, monotematismo y objetivos y metas comunes”.

Pueden ser por su alcance: locales, regionales, nacionales, internacionales, mundiales o globales. Por su relación con lo gobiernos: gubernamentales o interministeriales, no gubernamentales, interinstitucionales o mixtas. Por los objetivos que persiguen: culturales, deportivas, sociales, económicas, agrícolas, políticas, de salud, etc. Por el tipo de usuario: sectoriales, gremiales, sindicales y políticas”

En resumen podemos plantear que:

Redes sociales de conocimiento: Son las interacciones humanas en la producción, almacenamiento, distribución, transferencia, acceso y análisis de los conocimientos producidos por el hombre de manera sistemática (por la investigación) o por el interés personal o grupal por compartir datos de cualquier índole y a través de cualquier medio, generalmente electrónicos; con el objeto de desarrollar sus capacidades de creación, entendimiento, poder, estudio y transformación de la realidad que lo rodea dentro de un contexto económico-social determinado.

Redes sociales: Personas, comunidades, entes u organizaciones que producen o reciben bienes o servicios sociales para su sostenimiento en un esquema de desarrollo y bienestar esperado.

Redes primarias básicas: Son entes u organizaciones tanto públicas como privadas que producen insumos, productos o servicios básicos para el sostenimiento de las redes sociales a nivel local, estadal y nacional.

Red Institucional: Organismo que se crea o se organiza para producir conocimiento a partir de la investigación de las necesidades de las redes sociales y problemas de las redes sociales primarias, con el fin de coadyuvar a su desarrollo y avance social.

Redes de cooperación: Son organismos públicos o privados a nivel local, regional, nacional e internacional, que pueden cooperar técnica y financieramente con la red institucional a fin de gestionar proyectos bajo parámetros de pertinencia, efectividad, eficacia, productividad y desarrollo.

Redes de transferencia: Entes, personas u organizaciones que tienen como fin intermediar y/o trasladar el conocimiento producido a las redes sociales.

Las redes de conocimiento constituyen una realidad dentro de las características de los sistemas de producción de conocimientos y de los sistemas nacionales de ciencia y tecnología, su complejidad es sin duda la mayor limitante para poder comprender la estructuración total de las mismas, sin embargo ,este contexto hace que las viejas estructuras de investigación a partir de áreas de conocimientos desvinculadas con el entorno social, parece que hoy por hoy tienden a desaparecer dado su carácter contradictorio con el avance de la ciencia y las nuevas concepciones pluri y transdisciplinarias del conocimiento que exigen diseños organizacionales más dinámicos y adaptados a estos cambios.

La ciencia y tecnología hoy por hoy constituyen el factor más importante para el desarrollo de la sociedad de conocimiento, los países casi en su totalidad, consideran de extrema importancia la investigación como catalizador del avance social y económico de las regiones, y que éste tiene un impacto en la sociedad por medio de la necesaria diseminación y transferencia del conocimiento y la tecnología en la misma. (UNESCO, 2003)

Según datos de la CEPAL “los países desarrollados concentran el 84,4% del gasto bruto en investigación y desarrollo (GBID) y un porcentaje algo menor de los investigadores científicos e ingenieros (71,6%).  Otros indicadores revelan con mayor crudeza las asimetrías vigentes entre los países desarrollados y en desarrollo: la proporción del GBID por habitante es 19:1, la relación en el número de investigadores científicos e ingenieros por habitante es 7:1 y el GBID por investigador es más del doble […].  Esta concentración significa que en los países desarrollados se localizan no solo la investigación y el desarrollo propiamente tales, sino también los sectores y las actividades productivas más estrechamente vinculadas al cambio tecnológico, que se caracterizan por un gran dinamismo dentro de la estructura productiva y el comercio mundiales, así como por sus altas tasas de innovación” (CEPAL, 2004, pág. 41).

Finalmente la misma fuente señala que entre los 30 principales exportadores de productos de alta tecnología sólo 11 están en el mundo en desarrollo -entre ellos se encuentran los países del Sudeste Asiático, Israel, México y Brasil-, mientras que los tres primeros puestos son ocupados por EEUU, Japón y Alemania.

Estos planteamientos encajan en las nuevas teorías del desarrollo en la era de la globalización, en donde el flujo de información y la transferencia de capitales y flujos de dinero entre las sociedades, constituyen el punto de encuentro básico a partir de la integración de los mercados y la creación de comunidades económicas y culturales en torno a la expansión del capitalismo moderno, tanto en los países ricos donde ocurre con mayor rapidez, como en los países pobres cuyas condiciones impiden insertarse igualitariamente en dicho sistema (Reyes,2003)

Haciendo un análisis particular en la América Latina podemos plantear que en los años noventa los gobiernos latinoamericanos iniciaron políticas de apertura, desregulación y privatización que produjeron cambios en la estructura productiva y en el marco regulatorio de los países y tuvieron efectos sobre el comportamiento y la política de Ciencia y Tecnología de la región.  Por un lado las sociedades latinoamericanas se modernizaron y aproximaron a la frontera científico-tecnológica mundial: la privatización supuso la radicación de nuevos operadores internacionales que introdujeron nuevas tecnologías de productos, proceso y organización del trabajo; la apertura implicó la aceleración del ritmo de incorporación de las nuevas Tics; las empresas debieron aumentar sus gastos en Ciencia y Tecnología ante la necesidad de competir en los mercados internacionales; sin embargo dicha modernización no se basó en conocimientos científico-tecnológicos de origen local.  Muy por el contrario, no se tomó en cuenta la posibilidad de aprovechar las capacidades construidas a fin de mejorarlas y potenciarlas, en cambio se optó por la importación de tecnología ahora facilitada por la apertura y la desregulación y sustentada ideológicamente por la concepción simplista neoliberal.  Esta última supone que los conocimientos son de libre disponibilidad de modo que es innecesario destinar recursos a fin de generarlos, en consecuencia la transferencia de tecnología es la única vía para obtener tecnología avanzada.

 

Conclusiones:

Es importante señalar como no solamente en nuestra sociedad socialista se hace énfasis en que el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología es una de las grandes diferencias que provocan brechas a veces infranqueables para  muchos países subdesarrollados o en vías de desarrollo de América Latina, África y de Asia que no pueden acceder a las ventajas que ofrecen las redes sociales del conocimiento en su gran mayoría, es por eso que en Cuba la política del estado ha sido desarrollar la Ciencia y la Tecnología como una forma de defender nuestra independencia y no depender solamente del conocimiento generado por las grandes potencias científicas y su transferencia hacia nuestro país, tal es el caso de la creación y desarrollo de los Institutos de Biotecnología, el de Biopreparados monoclonales, el IPK, la UCI entre otros muchos que faltarían por mencionar. 

En el mundo de hoy, la ciencia y la tecnología han asumido un nuevo rol en su configuración interdisciplinaria orientada al desarrollo de un mundo donde la información y las innovaciones científicas técnicas son el camino para el avance progresivo en los países del mundo y el fortalecimiento de las llamadas redes sociales de conocimiento.

En esta nueva realidad el conocimiento y la investigación se transforman en factores estratégicos para el desarrollo económico y social de las naciones y para establecer su posición en el escenario global; se observa una nueva división internacional del trabajo que favorece a aquellos países y empresas que potencian su capacidad científica-tecnológica, mientras que se amplía la brecha que divide a los países según su capacidad de generar, asimilar y difundir el conocimiento que es el principal factor de producción del nuevo paradigma. 

Pensamos que aunque las redes sociales del conocimiento son un producto del desarrollo alcanzado por la actividad del hombre de este tiempo, todavía sus beneficios están muy lejos de ser equitativos o medianamente parejos para toda la humanidad globalizada en la que vivimos, donde el acceso al conocimiento no es posible para muchos.

 

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