Palabras claves: TIEMPO LIBRE/ RECREACIÓN

Título: EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN: ¿QUÉ VEN Y A QUÉ JUEGAN LOS NIÑOS EN SU TIEMPO LIBRE?
Autor: DR.C. JESUS JASSO REYES

Email: jjasso@uach.mx
Universidad Autónoma de Chihuahua, México

 

RESUMEN
En la presente ponencia, se explora el tema sobre el uso del tiempo libre de los niños en edad escolar, específicamente del nivel básico, en el caso mexicano del correspondiente a la educación primaria, niños que fluctúan entre los 6 y lo 12 años, en su relación con la utilización de la televisión y los videojuegos en la posible influencia que estos tienen en la promoción de actitudes y conductas con ciertos niveles de agresividad y violencia.
Lo anterior se explora mediante una investigación de carácter documental y apoyándose en investigaciones concreta relacionadas con la temática central de este trabajo y que son utilizadas para reforzar la investigación documental ya realizada, teniendo como propósito central exponer, como el usar en su mayoría el tiempo libre en ver televisión y practicar los videojuegos puede afectar el desarrollo social de niño y puede repercutir en conductas nocivas al mismo en sus etapas subsecuentes.
Palabras clave: tiempo libre, televisión, videojuegos, violencia

 

Introducción
Para iniciar es necesario hacer una serie de consideraciones de carácter macro económicas y de impacto social, que constituyen factores básicos en la conformación de un nuevo entorno sociológico en el cual los niños actualmente se desarrollan y desempeñan en el proceso de formación humana, ya que las condiciones actuales distan mucho de las prevalecientes para las generaciones de los cincuentas, sesentas, setentas y ochentas del siglo pasado. Los juegos y juguetes de antaño han quedado en el arcón de los recuerdos y han sido sustituidos por los actuales que se caracterizan por su diseño electrónico en general y uso de información electrónica que tienen un impacto sociológico que no ha sido suficientemente explicado. Por lo que es prudente establecer que:
La configuración de un sistema mundial en el que cohabitan lo global y lo local en el que lo mundial estimula lo particular, genera un contexto caracterizado por un mercado económico-financiero integrado, que se sustenta en un fuerte desarrollo tecnológico focalizado principalmente en la informática y en una nueva dimensión temporal que acentúa la instantaneidad, la capacidad de cambio, la velocidad de respuesta, el máximo rendimiento. La información es un recurso que abunda y circula, la competitividad y la transparencia de las reglas de juego plantean desafíos a quienes participan de este “Nuevo orden mundial”. Paralelamente cuanto más nos integramos, nos vemos expuestos a un proceso de interpenetración cultural que promueve la diversidad, el re afianzamiento de la identidad étnica, el pluriculturalismo, “otro mundo posible”. El sistema revela la coexistencia de unidades del mismo, que experimentan procesos de fragmentación social, que ponen de manifiesto a quienes han quedado excluidos, mientras se revaloriza al ser humano capacitado como generador de resultados exteriores.

Metodología.
Este trabajo se desarrollo en la modalidad de investigación documental, a partir de los
constructos teóricos: era de la información, la televisión os videojuegos, y la violencia en
sus múltiples formas y se reforzó con investigaciones de campo en el mismo encuadre
teórico, siguiendo el siguiente orden:
1. Sociedad del conocimiento y sociedad de la información
Antes del desvanecimiento del proyecto de la Unión Soviética y de los países socialistas
de Europa Oriental alrededor de 1989-1990, ese otro mundo “posible” se conocía
precisamente con el nombre de “socialismo”. Pero las desilusiones y el desprestigio en el
que cayeron los gobiernos y los partidos que tomaban esa palabra como símbolo, dieron
lugar –entre otras- a las siguientes tendencias:
a) Se consolidó la idea de algunos, acerca de que los proyectos socialistas son absurdos,
equivocados y contrarios al bienestar y a la libertad de los seres humanos, por lo que –
para ellos- sólo quedó vigente un sólo modelo de vida humana: el capitalismo, cuya
expresión extrema se conoce actualmente como “neoliberalismo”. Dado este modelo
mundial, se ha enarbolado el concepto de “globalización” tomando como referencia la idea
de la “aldea global” que McLuhan (1996) postulara cuando advirtió el poder de captación y
de influencia de los medios masivos de comunicación, especialmente de la televisión. Con
la evolución de las computadoras, los teléfonos celulares y el internet, Castells (1999)
pensó que se estaba entrando a una nueva etapa humana, la Era de la información, y
Peter Drucker (1999) concibió su evolución hacia la Sociedad del conocimiento. Este es
el enfoque predominante en organismos internacionales, gobiernos, universidades y
academias.
b) Por otra parte, cobró auge el movimiento intelectual de la posmodernidad, crítico del
cientificismo, el racionalismo y el instrumentalismo característicos de la “modernidad”,
cuyos antecedentes pueden remontarse a los críticos del pensamiento kantiano: Fichte,
Schelling, Schopenhauer, Nietzsche, Max Weber y Heidegger. El movimiento de la
posmodernidad toma forma durante la segunda mitad y finales del siglo XX con autores
como Foucault, Habermas, Lyotard y Castoriadis, entre otros. Los autores de la
posmodernidad no proponen con claridad un proyecto social alternativo a la “modernidad”,
porque eso sería tanto como caer en lo que critican al proponer un nuevo modelo con
pretendida validez universal. De tal manera que implícita o explícitamente se valora y se
promueve la diversidad, la autonomía y la dispersión, es decir, el individualismo que –a
pesar de la crítica a la modernidad– encaja muy bien en la ideología moderna de la
globalización capitalista y la democracia. Cada quien su mundo, cada quien sus intereses
y sus propios juegos y valores; que sean los números de votos o la oferta y la demanda
los que decidan lo que quiere la “ciudadanía” impersonal, sin diálogo, sin consensos;
como si el poder de influencia de los dueños de los medios masivos de difusión no fuera
un factor determinante.
c) También se desarrolla y consolida la propuesta epistemológica de “la complejidad”, de
la relación entre orden y desorden, de la racionalidad e irracionalidad, sostenida por
autores como Edgar Morin y Niklás Luhman. La propuesta fundamental de este enfoque
es la contraposición a la idea epistemológica cartesiana de que la ciencia, el
conocimiento, consiste esencialmente en reducir lo complejo a sus partes más simples, a
través del “análisis”. En lugar de ello, los autores de la complejidad se proponen
reivindicar la “síntesis” para comprender los fenómenos integralmente, en su complejidad,
integrando conceptos “borrosos” (Morin, 2001).
Así, en relación con la vida social contemporánea, una conclusión general a que llegan
Morin, Ciurana y Motta (2003) es la siguiente: “En este siglo XXI… es esencial para la
creación de condiciones de posibilidad de la emergencia de una civilización planetaria…
repensar el concepto de desarrollo (…) debe concebirse de forma antropológica… el
verdadero desarrollo es el desarrollo humano… (Y no sólo ‘economicista’).
“La noción de desarrollo es multidimensional (…) el desarrollo supone la ampliación de las
autonomías individuales a la vez que el crecimiento de las participaciones comunitarias…
Más libertad y más comunidad, más ego y menos egoísmo (…) es preciso… tomar
conciencia de un fenómeno clave de la era planetaria: el subdesarrollo de los
desarrollados crece precisamente con el desarrollo tecnoeconómico (…). El subdesarrollo
de los desarrollados es un subdesarrollo moral, psíquico e intelectual… es preciso ver la
miseria mental de las sociedades ricas, la carencia de amor de las sociedades ahítas, la
maldad y la agresividad miserable de los intelectuales y universitarios, la proliferación de
ideas generales vacías y de visiones mutiladas, la pérdida de la globalidad, de lo
fundamental y de la responsabilidad. Hay una miseria que no disminuye con el
decrecimiento de la miseria fisiológica y material, sino que se acrecienta con la
abundancia y el ocio. Hay un desarrollo específico del subdesarrollo mental bajo la
primacía de la racionalización, de la especialización, de la cuantificación, de la
abstracción, de la irresponsabilidad, y todo eso suscita el desarrollo del subdesarrollo
ético” (op.cit. Pp. 127-129).
2. El concepto de globalización.
Como columna vertebral de este proceso globalizador, la evolución tecnológica presente
en esta etapa del Sistema Post capitalista, lejos de ser concebida como un factor
amenazador, nos invita a reflexionar acerca de lo que significa un aprovechamiento
responsable de la misma, así como también revela la necesidad de reconvertir al Factor
humano de manera que coexistan condiciones de libertad y crecimiento económico.
“Las sociedades capitalistas industrializadas producen mensajes mas mediáticos de un
modo similar al que emplean para producir mercaderías” señala James Lull (1997).
Garantizando en tiempo real, un proceso comunicacional que nos acerca y globaliza pero
que también manipula la información y desactiva la capacidad de abstracción de quienes
están expuestos. Los medios de comunicación actúan como mediadores entre el poder y
la gente, canalizan reclamos y ostentan mayores niveles de credibilidad frente a estados
debilitados y a partidos políticos que han perdido representatividad.
El fenómeno de la globalización es irreversible y desafiante tanto para quienes lo
analizan desde una perspectiva crítica o desde un pensamiento único o globalizador: La
caducidad del paradigma ideológico bipolar estimula la generación de este Nuevo Orden
Mundial. Asistimos a una nueva época que Jean-Francois Lyotard (1981) llamó
“Postmodernidad”. Los procesos de cambios se acumulan de manera vertiginosa
exponiendo a los hombres a procesos de integración y desintegración.
Resulta interesante indagar como conviven en el “Nuevo Orden Mundial” el choque de
“fuerzas centrípetas y centrífugas”. Entre las fuerzas centrípetas que permiten integrar el
funcionamiento mundial, destacaremos la culminación de la Guerra Fría, la gestión
coordinada de los conflictos internacionales que realiza la ONU y la globalización de la
economía. Entre las fuerzas centrífugas es necesario reconocer el estallido de
nacionalismos en Europa Oriental y la difícil adaptación del fundamentalismo islámico al
mundo moderno.
Analicemos brevemente, algunas de las dimensiones que caracterizan al fenómeno de la
Globalización incluyendo diferentes perspectivas, para poder luego considerar el papel
central del Conocimiento en este contexto.
a. La dimensión Socio – Cultural de la Globalización.
Analicemos cómo se forja una “Cultura electrónica”, cómo se expresa, cuál es el rol de los
medios de comunicación. En el marco de las nuevas posibilidades de difusión
comunicacional, se propaga transversalmente (a través de las fronteras), una “Cultura
Transnacional” que impone una homogeneización estética e ideológica planetaria. La
sociedad vive expuesta a un proceso de masificación donde se uniforman los consumos,
se piensa poco, se vive inmerso en un mundo vertiginoso; el constante avance
tecnológico acorta la vida de los objetos y nos expone a sensaciones temporales, no
permanentes. Sartori (1998) sostiene: “La televisión aldeiza”, promueve valores efímeros
y errantes; el mundo de las ideas es reemplazado por el de las imágenes. La realidad
marcada por la globalización y la tecnología, impone una valorización instantánea y
cortoplacista del tiempo; se abandona el concepto de procesos por el de flujos,
sustentados en la movilidad “virtual”.
Eric Hosbawm (2000) describe una “Cultura Moderna De Masas” caracterizada por un
fuerte sincretismo, pues en ella convergen elementos provenientes de los diversos
lugares que la comparten. Esta cultura es generadora de íconos globales que son
compartidos porque disponemos de estas imágenes a escala planetaria. El ejemplo más
evidente es la música popular, en la que se asimilan elementos diversos de la cultura
blanca Country, la cultura negra americana, la cultura africana y elementos de la
latinoamericana.
b. Socialización, desarrollo de la personalidad y familia
Como los seres humanos no nacemos “programados” en nuestro código genético para
pertenecer y participar en la interacción social de la vida, cada ser humano tiene que
aprender, desde el momento de su nacimiento, a ser parte de su red de interrelaciones
objetivas y subjetivas, es decir, de su sociedad.
De tal forma que, la socialización es el segundo de los procesos internos principales de
todo sistema social; su comprensión es importantísima para todo individuo por cuanto
está presente no sólo en su tarea de “socializador de las nuevas generaciones”, sino
también es un proceso por el que deben pasar quienes se van a incorporar a nuestro
ritmo de vida en cambios. La socialización es el proceso social por medio del cual
aprendemos a ser miembros de una comunidad humana y a interiorizar los valores y roles
de la sociedad en que hemos nacido y habremos de vivir. Es decir, a través de la
socialización aprendemos a vivir dentro de un grupo, a ser miembros competentes de la
sociedad en que hemos nacido. Por eso es muy importante conocer un poco más de lo
que es el proceso de socialización, sus características, sus teorías que fundamentan su
desarrollo y sobre todo sus etapas que comprenden desde que se da el momento de la
concepción de nuestros padres hasta la etapa de la adultez mayor
b.1 Conceptualización y características de la socialización.
A manera de inicio, es importante delimitar y trabajar el concepto de socialización e
indagar cuáles son sus principales características.
Conceptualización.
La socialización es un proceso de influencia entre una persona y sus semejantes, un
proceso que resulta de aceptar las pautas de comportamiento social y de adaptarse a
ellas. Es un proceso de adaptación del individuo a la sociedad. Para poder adaptarse el
individuo tiene que interiorizar, mediante procesos de aprendizaje, las normas y juicios de
valor, comportándose de forma adecuada a las exigencias sociales.
Ocupan un lugar fundamental, las interacciones entre el individuo y los elementos del
sistema social, de ellas, depende el que se produzca adecuadamente la socialización y la
persona adquiera su dimensión social, podemos decir que el proceso de socialización es
el mecanismo que permite al individuo hacerse miembro de los diferentes elementos que
componen el sistema social, estos son muy numerosos y complejos.
La socialización se puede describir desde dos puntos de vista: objetivamente; a partir de
la influencia que la sociedad ejerce en el individuo; en cuanto proceso que moldea al
sujeto y lo adapta a las condiciones de una sociedad determinada y subjetivamente; a
partir de la respuesta o reacción del individuo a la sociedad. De forma genérica se vería
este proceso de la siguiente manera:
Características de la Socialización
El proceso de socialización asume una caracterización y entre otras encontramos las
siguientes:
• La socialización es la capacidad de relacionarse con los demás; el ser humano no
se realiza en solitario, sino en medio de otros individuos de su misma especie, si no
existiera esta relación de periodos fundamentales de su evolución, no se
humanizaría.
• La socialización es convivencia con los demás, sin la cual el hombre se
empobrecería y se privaría de una fuente de satisfacciones básicas para el
equilibrio mental.
• La socialización es interiorización de normas, costumbres, valores y pautas, gracias
a la cual el individuo conquista la capacidad da actuar humanamente.
b.2. Agentes de socialización
La Familia: La familia es el primer grupo social donde el niño recibe una serie de
influencias de decisivas que van a permitirle o no un desarrollo normal de su
socialización. Es el grupo de referencia en el cual el individuo puede hacer sus
primeras experiencias sociales. Allí aprende los valores del sexo (identificación) y
obtiene los rasgos determinantes de la coincidencia moral y la motivación del
rendimiento.
La Escuela: La escuela intervine cuando el niño cuenta ya con un conjunto de
comportamientos internalizados, es decir asumidos como suyos, cuenta una cierta
orientación personal de base. La importancia de la escuela en el desarrollo social es
decisiva, puesto que en ella se adquieren habilidades y conocimientos, se inculcan
valores, normas y costumbres.
Los Medios de Comunicación: Este agente de socialización irrumpió en la sociedad a
partir de finales del siglo pasado. Desde la prensa hasta la televisión, pasando por
los carteles, cómics, vallas publicitarias, fotonovelas estos medios contribuyeron a la
socialización del niño con una acción cuyas características son muy distintas y en
más de un aspecto, opuestas a los demás agentes.
En los últimos años, el peso de los medios de comunicación ha ido aumentando en
la vidas de los individuos; siendo la TV uno de los medios que está ejerciendo más
influencia; está invadiendo la vida familiar absorbiendo gran parte del su tiempo y de
los tiempos de ocio. Se presenta varios hechos, para tomar conciencia de la
importancia que tiene estos medios de comunicación como es la TV, así tenemos los
siguientes:
• Muchos niños pasan más tiempo viendo TV que haciendo cualquier tipo de
actividad, llegando a consumir un gran sin número de horas de programación.
• En la TV presencian numerosos actos de violencia, estos personajes violentos
son los que más éxito tienen, provocando la admiración y tendencia a la
imitación en los niños, a la vez que la misma violencia se instituye como algo
normal en la vida cotidiana.
• Los personajes que intervienen en los programas en encarnan con frecuencia,
roles sexuales en los que la mujer es explotada y colocada en segundo lugar.
• Numerosas horas ante la TV facilita el consumismo, el conformismo social, la
conformación de actitudes de pasividad, etc.
• Mientras estructura también parte de las actividades de todos los miembros de
la familia, limitando el tiempo que se dedican unos a otros.
Si tenemos además en cuenta que el aprendizaje por observación de los modelos es una
forma privilegiada de desarrollo social, la conclusión no puede ser más desoladora en
este apartado. La contribución de la televisión en el desarrollo de sentimientos de
ansiedad y conductas agresivas es necesario evaluar; pero podemos asegurar que
contribuye a ello.
Para finalizar este punto, queremos dejar constancia que existen diferencias
substanciales en los tres agentes de socialización antes señalados. Si analizamos y
comparamos los dos primeros: la familia y la escuela, con el último: los medios de
comunicación, especialmente la TV, podemos observar dichas diferencias:
• Bidireccionales (el niño puede dialogar con ellos).
• Personales (la comunicación es directa, interpersonal, cara a cara).
• Homogéneos (los padres eligen la escuela de acuerdo a sus creencias y opiniones).
La televisión:
• Unidireccional (el niño no puede hablar con ella).
• Impersonal (un continuo de personas desconocidas van desfilando por la pantalla
brevemente).
• Heterogéneo (se dan escenas de aventuras, se informa sobre el deporte, política,
se le estimula a disponer desde un juguete hasta un automóvil, en un desorden
constante).
Un hecho fuera de discusión hoy día es que en el mundo actual los medios de
comunicación han alcanzado una difusión sin precedentes. Los diarios, las revistas, el
cine, la radio y, sobre todo, la televisión, son usados por una cantidad muy significativa y
creciente de personas para satisfacer, principalmente, las necesidades de información y
entretenimiento, dedicando un número muy grande de horas a ver, escuchar o leer los
mensajes difundidos por estos medios. Para los niños, se ha dicho que al cabo del año
están más tiempo frente al televisor que frente al maestro en el aula. Tal situación tiene un
claro efecto socializador, planteándose que una buena parte de la construcción social de
la realidad está determinada por los medios de comunicación masiva. Estos medios,
particularmente la televisión, darían una imagen del mundo, elaborarían un mapa de la
realidad, que resultaría de capital importancia en la conducta social. Se enfatiza que el
usuario decide usar o no los medios, selecciona que medio usar, que programa ver, etc.
Las preferencias en estas decisiones o selecciones están fuertemente determinadas por
los valores, creencias o actitudes que han conformado otras agencias de socialización,
particularmente la familia.
Otros agentes:
Entre otro agentes que interviene en la socialización del niño o el joven podemos
nombrar los siguientes: el conjunto Deportes/Arte/Religión, los que pueden o no estar
presentes:
El deporte socializa desarrollando la competitividad, espíritu de sacrificio, la voluntad,
habilidad para organizar y coordinar grupos humanos, además de contribuir grandemente
al desarrollo físico y psíquico del individuo.
El Arte socializa desarrollando la creatividad, la percepción y el conocimiento del mundo
interior y exterior del individuo, la expresividad ante los demás.
Es un profundo error de padres y profesores creer que el niño que aprende y practica
alguna disciplina artística seriamente le servirán sólo para convertirse en un “artista”; en
realidad ese niño está desarrollando su creatividad y demás características sociales y de
personalidad ya indicados, los que le servirán en cualquier actividad que desempeñe en
su vida, ya sea que se convierta en un mecánico, carpintero, herrero, médico, arquitecto,
ingeniero, etc., porque será un individuo potencialmente más creativo, perceptivo y
comunicativo que muchos otros.
La religión (cuando no es sectaria, fundamentalista, aislacionista) desarrolla valores ante
la vida, usualmente legitimando la cultura y visón de mundo de la sociedad; con sus
actividades contribuye a desarrollar aptitudes de convivencia con otros.
En resumen se puede establecer que la infancia es el periodo en el que tiene lugar el
proceso de socialización más intenso, es cuando el ser humano es más apto para
aprender. Con lo anterior damos respuesta a la primera parte de la pregunta con que inicia
esta ponencia ¿Qué ven nuestros niños? Respuesta: mayormente televisión, daremos
más adelante algunos casos analizados de lo que ven en la televisión
3. El juego y los juguetes de los niños
El juego constituye la ocupación principal del niño, así como un papel muy importante,
pues a través de éste puede estimularse y adquirir mayor desarrollo en sus diferentes
áreas como son psicomotriz, cognitiva y afectivo-social. Además el juego en los niños
tiene propósitos educativos y también contribuye en el incremento de sus capacidades
creadoras, por lo que es considerado un medio eficaz para el entendimiento de la
realidad.
¿Qué es jugar?
Es el primer acto creativo del ser humano. Comienza cuando el niño es bebé, a través del
vínculo que se establece con la realidad exterior y las fantasías, necesidades y deseos
que va adquiriendo. Cuando un niño toma un objeto cualquiera y lo hace volar, está
creando un momento único e irrepetible que es absolutamente suyo. Porque ese jugar no
sabe de pautas preestablecidas, no entiende de exigencias del medio, no hay un “hacerlo
bien”. ¿Todos los juguetes conducen a un juego? El juguete es el medio que se utiliza
para jugar: incluye desde una sabanita, hasta una muñeca, una pelota, una hormiga, o
una computadora.
El desarrollo del niño a través del juego
Se dice que para conseguir campeones hay que trabajar desde edades muy tempranas y
de hecho esto se puede aplicar incluso a antes del nacimiento del niño. A parte del
condicionante genético heredado, es de suma importancia que la madre lleve una vida
sana. El niño nada en el líquido amniótico y de hecho un niño de veinticuatro horas puede
nadar, pasado este tiempo el niño comienza a experimentar el miedo por lo que se hunde
perdiendo su capacidad natatoria. A los seis meses: El niño es capaz de mantenerse
sentado y posteriormente podrá levantarse, este es un ejercicio que tonifica las
estructuras musculares. Con un año y gracias al proceso de crecimiento de la masa
encefálica y de la mielinización de sus fibras nerviosas adquiere tres nuevas actividades,
andar. Hablar y masticar.
A los dos años: aparece el juego espontáneo. El cual, cuando se produce en el marco
familiar suele ser individual, pero no deja de ser vital. El niño juega con lo que tiene a su
alcance y donde esté. Pese a la espontaneidad de estos juegos pueden tener una
finalidad dirigida para favorecer el desarrollo de la inteligencia y de la adaptación.
A los tres años: se produce una importante actividad física la cual se debe dejar
interrumpir de forma voluntaria. El niño tiende a repetir lo aprendido hasta conseguir su
dominio.
Beneficios del juego