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Al rediseñar el PreCool Vest original de Nike se tomó como inspiración el minivestido de los años sesenta y los envases médicos. Presentado por primera vez en Atenas, Nike quería que fuera más ligero, más flexible, con un mejor ajuste y recargable—una petición algo difícil para una prenda con la que los atletas han estado soñando desde Atenas.

Este chaleco está diseñado para disminuir la temperatura del cuerpo. Puesto que el 25% de la energía total del cuerpo se dedica a mover los músculos y el 75% a regular el calor, reducir la temperatura corporal de un atleta antes de una maratón o un partido de hockey hierba significa que este tendrá más energía para la competición en sí. En realidad, con la refrigeración del cuerpo, los atletas pueden aguantar un 21% más de tiempo. Debido a la temperatura calurosa y húmeda de Beijing, el PreCool Vest es una prenda básica del equipo, que puede contribuir a dar a los atletas la ventaja que necesitan.

Al mejorar el chaleco, Eddy Harber e Irena Ilcheva del AIT (Advanced Innovation Team) de Nike se centraron en que el diseño de la prenda estuviera enfocado a la moda: es un vestido fabricado con finos discos metálicos. Como una cota de malla, cuelga sobre el atleta. Se diseñó teniendo en cuenta la geometría: se usaron discos más pequeños para adaptarse a las curvas del cuerpo y más grandes en las partes más planas, como la espalda y el estómago. Se usó una parrilla de triángulos, más pequeños en los hombros y más grandes en la columna vertebral, para maximizar el contacto con la piel. Cuanto más ajustado, menos hielo se necesita para refrescar el cuerpo, y más ligero es el chaleco.

Cada triángulo consta de dos capas para mantenerse fresco. La capa interior está llena de agua -congelada-, mientras que la exterior aísla como un termo. Recubiertos de aluminio, los triángulos también reflejan el calor irradiado, igual que las gafas de sol de espejo. Este revestimiento y la capa aislante también hacen que sea necesario menos hielo. Al ser recargable, se ha reducido aún más peso. Para no tener que viajar con un chaleco de tres kilos lleno de líquido, el equipo de diseño creó compartimentos sellados que los atletas rellenan y congelan antes de la competición. La inspiración de este producto se tomó de los envases médicos que se usan para transportar sangre y otros fluidos. Los productos médicos cumplen unas normas estrictas – tienen que estar absolutamente garantizados contra las pérdidas o goteos. “Cuando estábamos pensando ‘¿Cómo lo hacemos?’” explica Harber, “nos fijamos en los envases médicos y en cómo se fabrican de una única pieza. Era la solución perfecta.”

Nike colaboró con una empresa de suministros médicos para fabricar el chaleco. Cada uno de ellos se probará individualmente, y, aunque su diseño es de alta tecnología, se fabrican con materiales sostenibles. Se usan suelas Nike Air recicladas y el estuche de fieltro para llevarlo, que ayuda a mantenerlo fresco, proviene de trajes de hombre reciclados.