Palabras claves: EJERCICIOS/TERCERA EDAD/MUSCULOS/RESPIRACION

Título: Propuesta de un sistema de ejercicios físicos para mejorar  la función ventilatoria del adulto mayor en la comunidad Cayo Hueso.

Autor: Lic. Drubys Guerra de la Rosa.

Centro de Trabajo: Centro Deportivo Vicente Ponce Carrasco.

Fecha de publicación: 17 de mayo del 2011

Resumen:  

El presente trabajo tiene como objetivo el diseño de un sistema  de ejercicios, que a partir de las mediciones médicas efectuadas a un grupo de ancianos de la localidad, pueda influir positivamente en su función ventilatoria en la comunidad de Cayo Hueso del municipio  Centro Habana. Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal, se efectuaron mediciones, analizándose las variables sometidas a estudio y estableciéndose  las relaciones que pueden existir entre ellas. Los datos se recolectaron en dos momentos, antes de la aplicación del sistema de ejercicios específicos y después de los 8 meses  realizando actividades físicas. Para determinar el FEP se utilizó el espirómetro y el apoyo de los especialistas. Los resultados se corresponden con la influencia de la actividad física en el mejoramiento de la función respiratoria, dado por el desarrollo de los músculos respiratorios que hacen más eficiente el proceso de ventilación con una marcada significación estadística en las edades entre 60 – 64 anos (p = 0,0334 < 0,05). Sin embargo tomando como referencia los valores de la Norma Inglesa que es la más utilizada a nivel mundial estos valores se encuentran por debajo de la normalidad lo que demuestra que el sedentarismo a largo plazo puede afectar la calidad del sistema respiratorio. Se evidenció que el sistema de ejercicios  diseñado mejora la función ventilatoria  del adulto mayor y los valores de flujo espiratorio pico en ambos sexos aumentaron considerablemente después de incorporar actividad física.

 

Texto completo

Introducción:

En los últimos tiempos se ha venido reflejando como el Adulto Mayor ha perdido espacio y protagonismo en nuestra sociedad tan competitiva y consumista, viéndose replegado al abandono y a la falta de oportunidades para desenvolverse de forma protagónica. El aumento de la población de la tercera edad en América Latina y en especial en Cuba, nos ha llevado a la profundización de los estudios e investigaciones en las diversas áreas que abarcan la Gerontología y la Geriatría.

A lo largo del tiempo se evidencia un aumento progresivo de la población de Adultos Mayores, actualmente, se estima que de cada 10 individuos en el mundo, uno tenga más de 60 años. Este aumento expresivo de la fase etaria adulta, tiene preocupados a profesionales de diferentes áreas (educación, educación física, enfermería, fisioterapia, medicina, nutrición, psicología, sociología, etc.), movilizando instituciones y estudiosos entorno a las cuestiones relacionadas con las condiciones y la calidad de vida que acompañan la longevidad de los individuos, representando para el país un desafío en cuanto a políticas sociales y recursos.

Esta transformación demográfica genera gran impacto en el desarrollo social, político y económico, así como en la calidad de vida, el cumplimiento de los derechos y las dinámicas de los procesos sociales y de cohesión social que conlleva. La vejez no es una enfermedad, es un proceso multifactorial que se puede definir como la pérdida progresiva de las funciones. (1)La calidad de vida en los adultos mayores debería centrarse en ayudar a la población no sólo a vivir más tiempo, sino también a ser más sanos y a alcanzar un nivel de vida satisfactorio.

El poder implementar acciones en aras de modificar de forma positiva algunos estilos de vida en las personas de la tercera edad, incluyendo la promoción de una vejez activa y libre de enfermedades pudiera significar una vía excelente para perfeccionar los procesos fisiológicos, asumir la vejez como una etapa auténtica del desarrollo humano, elevar su autoestima y  facilitarles mayor participación social. En este sentido Cuba ejerce una gran influencia sobre el mejoramiento humano en el individuo de la tercera edad, logrado con la iniciación de los  Círculos de Abuelos, en el año 1984, por Raúl Mazorra a petición de nuestro Comandante Fidel Castro, ocupando un lugar privilegiado por las actividades que desarrollan estos abuelitos.  La ausencia de actividad física es considerada un problema de salud pública. La disminución del trabajo físico, los cambios de hábito y el estilo de vida sedentario son factores que resultan perjudiciales para el individuo y potencialmente costosos para la sociedad, ya que se acompañan de incremento en la incidencia de las enfermedades. El ejercicio físico provoca efectos beneficiosos desde el punto de vista fisiológico, psicológico y social. Una parte de los beneficios que se le atribuyen, son la consecuencia de rigurosas mediciones antropométricas, bioquímicas o fisiológicas, mientras que otros resultan de reportes de auto-observación. En este último caso se incluyen los beneficios percibidos por el practicante. El ejercicio físico contribuye a disminuir los efectos del envejecimiento y proporcionar beneficios en diferentes funciones. No existen límites de edad para los beneficios del ejercicio, y entre esos se pueden mencionar el incremento del tono y la masa muscular, y por tanto la fuerza; la mejoría de las condiciones hemodinámicas y de la mecánica ventilatoria y su eficiencia; la disminución de la tensión arterial; la prevención de la arteriosclerosis, la hiperlipidemia y la osteoporosis; la ayuda en el control de la diabetes; así como la mejoría en la flexibilidad, el equilibrio y la movilidad articular.

El ejercicio físico en  el Adulto Mayor es una parte importante del problema total del anciano, pues este ayuda a que personas habituadas a un ritmo de vida dinámico, con rendimiento físico y mental ,no se retiren de ella, pues resultaría un serio daño para el, pudiéndole proporcionar traumas psíquicos, acelerando el proceso evolutivo hacia una vejez ociosa. (4)

Todos aquellos relacionados con la esfera de la Cultura Física, tenemos una tarea hermosa con relación al Adulto Mayor, pues integrarle a esta actividad es colaborar con el gran objetivo de no solo añadir más años a la vida sino más vida a los años.

La experiencia sobre el tema nos enseña, que estos sujetos de edad avanzada, una vez incorporados a la actividad física, intensifican su sentimiento de autovaloración, de ocupación del tiempo libre y se va  desechando la pérdida del contenido de la vida, porque una Educación Física efectiva, llena de regocijo y motivación, va encaminada a satisfacer las características y necesidades de los abuelos de esta etapa de la vida. (3)

La integración a Círculo de Abuelos promueve cambios sustanciales en la conducta de los ancianos, además la comunicación que  establezca el profesor de Cultura Física con ellos, puede servir para detectar precozmente determinadas enfermedades, reducir riegos, acercarse a los problemas del anciano, dándole solución en algunos casos, o apoyo en otros para así influir sobre la actitud del abuelo con respecto al Circulo y así mismo.

La Actividad Física, definida como todo movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos con gasto de energía; en tanto, el Ejercicio Físico es la actividad física realizada de forma planificada, ordenada, repetida y deliberada. Por el contrario se denomina Sedentarismo a la no realización de actividad física o su práctica con una frecuencia menor de 3 veces a la semana y/o menos de 20 minutos cada vez. (1)

El ejercicio físico es una acción que se realiza entre otras cosas para conservar la salud, se plantea que es multiobjetivo, pero su rol principal es el de preparar al hombre para la vida, es decir formar individuos sanos física y espiritualmente, es el medio fundamental para el tratamiento en busca de múltiples beneficios, como promover un efecto beneficioso en la prevención de la cardiopatía isquémica, de la obesidad, además se ha comprobado que previene numerosas afecciones y retrasa los efectos negativos del envejecimiento sobre muchos sistemas del organismo humano como lo es el sistema respiratorio. (1) (2)

 

La exploración funcional de las vías respiratorias es un elemento fundamental para el diagnóstico, seguimiento y evaluación de la respiración; es indudable que la medición de la función pulmonar reviste una importancia extraordinaria por ser un pilar importante en el estudio de las enfermedades pulmonares y sus secuelas.

Las mediciones del FEP (Flujo Espiratorio Pico) permiten determinar el grado de obstrucción bronquial, el grado de afectación respiratoria en sujetos fumadores, permite precisar la capacidad ventilatoria en trabajos epidemiológicos y contribuye a detectar precozmente deterioros asintomáticos. (8) (9). Dentro de las pruebas de función pulmonar la espirometría constituye un elemento fundamental. La espiro-metría de “spiros” soplar, respirar y “metría” medida. Es la más antigua de las maniobras exploratorias de la función respiratoria. Con ella se registra y mide la cantidad de aire que entra y sale tanto en régimen de respiración normal como cuando ésta es forzada, en la inspiración y espiración. Esta prueba de función pulmonar  se realiza con el espirómetro. (10)

 

Teniendo en cuenta el Análisis de la Situación de Salud del año 2008 en nuestra comunidad, se manifestaron entre otras las siguientes problemáticas en los ancianos:

  • Sedentarismo
  • Deterioro físico
  • Alteraciones respiratorias
  • Baja autoestima
  • Enfermedades respiratorias crónicas

 

Por lo anteriormente planteado es justificable emprender  una investigación que se suscite a partir del siguiente problema científico:

¿Cómo mejorar la función ventilatoria, en el adulto mayor?

 

Objetivo.

Diseñar un sistema  de ejercicios, que a partir de las mediciones médicas efectuadas a un grupo de ancianos de la localidad, pueda influir positivamente en su función ventilatoria.

 

Desarrollo.

En el desarrollo del trabajo llamamos adulto Mayor a los que cursan por el proceso del envejecimiento y que cronológicamente pueden ubicarse entre los 55/60 años (entroncando con lo que se llama la edad media de la vida) y los 79/80 años. A partir de los 80 años tomamos la vejez y por tanto llamamos viejos a los que la transitan.

Los gerontólogos norteamericanos llaman a estas 2 etapas como la de los viejos-jóvenes y lo viejos-viejos.

Existen varios criterios para decir que una persona es “vieja” como:

Criterio Cronológico: edad en años; relacionado con el retiro o jubilación obligatoria.

Criterio Físico: Se toman en cuenta los cambios físicos producidos en la persona, como cambios en la postura, forma de caminar, facciones, color del pelo, piel, capacidad visual y auditiva, disminución en la capacidad del almacenamiento de la memoria que afecta a los tres tipos de memoria (a corto, mediano y largo plazo) de forma directa, sueño alterado, etc. Todo esto relacionado a la alteración en forma notable de las actividades cotidianas.

Criterio Social: según el papel o rol que desempeñan en la sociedad.

Todos estos criterios son relativos, pues dependen de muchos factores y principalmente del espíritu de cada persona. Todas las teorías relativas a las causas del envejecimiento aceptan una base biológica, influida favorablemente o no por el entorno social.

 

Entre los factores que aceleran el envejecimiento están:

  1. Alimentación excesiva.
  2. Stress.
  3. Hipertensión.
  4. Tabaquismo y alcoholismo.
  5. Obesidad.
  6. Soledad, poca participación socio laboral.
  7. Sedentarismo.
  8. Poca actividad física.

La palabra “respiración” puede tener en fisiología dos definiciones: (1) “la respiración pulmonar” y (2) la “respiración celular”.

1) La respiración pulmonar hace referencia a la ventilación (que comprende los movimientos de inspiración y de espiración) y a los intercambios gaseosos (oxígeno y dióxido de carbono).

2) La respiración celular se refiere a la utilización del oxígeno y a la producción de dióxido de carbono de los tejidos, que ya desarrollamos en el segundo capítulo.

El envejecimiento produce algunas alteraciones naturales que es necesario conocer, para diferenciarlas de aquellas que se producen en forma patológica. Algunas características son el aumento de peso; una actitud postural en que sobresale la flexión, acercándose la cabeza al pecho; se exagera la cifosis dorsal; se inmoviliza la columna lumbar, los miembros pierden movilidad a nivel de codos, hombros, rodillas y articulación coxo-femoral. La marcha se hace más lenta y los pasos más cortos

 

Disminuye la audición y visión; lo mismo sucede con el tacto, el gusto y el olfato. Esto se debe específicamente a la degeneración de las terminaciones nerviosas

 

A Aparato cardiovascular:

El corazón del adulto mayor se hace menos económico, necesita trabajar más para transportar la misma cantidad de sangre; se hace fibroso, aumenta la cantidad de grasa sub-epicárdica; hay mayor rigidez en las válvulas cardíacas, hipertrofia ventricular y auricular izquierda; después de los 60 años la fuerza y la cantidad de latidos cardíacos disminuye

 

B. Aparato respiratorio:

En general se puede decir que los pulmones disminuyen en tamaño y pierden su elasticidad.
El deterioro en el aparato respiratorio es progresivo e irreversible en los adultos mayores, y sus características son

 

– Carraspeo constante.

– Voz quebrada

– Pérdida de la elasticidad torácica

– Disminución progresiva de la elasticidad de la membrana pulmonar, los alvéolos y los bronquiolos, lo que conlleva dificultad para un suministro adecuado de oxígeno y la consiguiente eliminación del exceso de CO2.

 

C. Alteraciones del aparato neuropsicomotor:

1- Envejecimiento del sistema nervioso: La razón fundamental de este deterioro es la pérdida de 100.000 neuronas diarias, lo que conlleva un enlentecimiento de todas las funciones motoras, sensitivas y sensoriales.

2- Disminuciones de las facultades intelectuales: En este aspecto dos son las características:
– Se mantiene la comprensión, la capacidad de juicio, el vocabulario y los conocimientos generales, y
– Se alteran la atención, la concentración, la memoria, la rapidez de reacción y de asimilación.

 

En general el deterioro neuropsicomotor se traduce en:

– Alteración de los reflejos a nivel de los huesos y de los tendones.

– Trastorno del equilibrio en posición bípeda.

– Trastornos en el esquema corporal.

– Trastorno en la ejecución de ejercicios.

– Trastornos en el conocimiento del mundo exterior.

 

D. Alteraciones musculares:

Las alteraciones musculares producto del envejecimiento, son de tres tipos:

– Disminución del tonus muscular.

– Pérdida de la fuerza.

– Atrofia de la masa muscular.

 

E. Alteraciones articulares óseas:

Las articulaciones pierden movilidad y elasticidad, haciéndose proclives a las lesiones como consecuencia de la artrosis. Ésta provoca la desaparición progresiva del cartílago que limita el juego de las articulaciones, con la consecuente atrofia muscular debido al dolor; rigidez de ligamentos y tendones conexos; debilitamiento de las propiedades del líquido sinovial

 

En las alteraciones óseas, la más característica es la osteoporosis, que es el paso del hueso desde un estado consistente a otro esponjoso, con deformaciones consecuentes.

 

PROPUESTA DE SISTEMA DE EJERCICIOS PARA MEJORAR FUNCIÓN VENTILATORIA EN EL ADULTO MAYOR

I. Ejercicios de flexibilidad: de 10 a 20 minutos de estiramiento diario, antes o después de los ejercicios destinados a desarrollar fuerza y los de resistencia cardiovascular, solo los ejercicios de estiramiento aumentan la flexibilidad y los típicos deben tener impacto sobre los grupos musculares, cuadriceps, pelvis, parte baja de la espalda y cintura escapular, siendo importantes tres puntos: colocación correcta del cuerpo, la intensidad y la progresión.

 

II. Ejercicios de fuerza: se realizarán 3 o 4 veces a la semana. Se necesitan aproximadamente de 20 a 30 minutos por sesión. Es importante recordar que la fuerza es crítica para mantener un estado de movilidad e independencia, además parece evitar las lesiones de músculos y articulaciones y más aún, los métodos de entrenamiento para aumentar la resistencia pueden tener impacto sobre la resistencia de los huesos hecho significativo para las personas con riesgo de osteoporosis. La forma más segura de realizar ejercicios que desarrollen la resistencia es utilizar pesas de manos ligeras (de 0.5 a 5 Kg) y repetir el ejercicio muchas veces pues este método minimiza el gasto del equipo y el riesgo de lesión.

 

III. Ejercicios de resistencia cardiovascular: de 3 a 5 veces por semana durante al menos 30 minutos y de intensidad moderada como caminatas, marchas y juegos. La primera consideración al prescribir este tipo de ejercicio a los pacientes ancianos es seleccionar una actividad que genere una respuesta de entrenamiento y por tanto el ejercicio tiene que utilizar grupos musculares grandes, incorporar contracciones musculares repetitivas y elevar la frecuencia cardíaca en reposo.

 

Análisis de los Resultados.

Al obtener estos resultados podemos decir que  teniendo en cuenta el carácter físico de  la adaptación y sometiendo al organismo a la influencia del  esfuerzo físico o a una la actividad física prolongada o sea de larga duración podemos obtener la respuesta en un tiempo, que se desarrolla   como  resultado  de  la de los esfuerzos repetidos. Está vinculada con los cambios estructurales,  así como funcionales del organismo,  los que aumentan notablemente las posibilidades de adaptación. Al aplicar un sistema de ejercicios estamos poniendo en práctica el principio de Interacción Positiva  que no es más que el resultado de la sumatoria de los efectos del entrenamiento provocados por los esfuerzos físicos sucesivos da lugar a los cambios adaptativos en el organismo. En este caso se obtiene una mayor capacidad de resistencia aerobia.

Se  observa que en los sujetos sedentarios que comienzan o se reincorporan a la realización de actividades físicas sistemáticas la función respiratoria mejora, se sienten menos agitados, más ágiles, se fatigan menos y esto eleva su calidad de vida.

Es cierto que a estas personas de la tercera edad el ejercicio no le hará vivir más tiempo, pero mejorará su salud y ellos están convencidos de que es así.

Un día que se pierda sin lograr beneficios para los ancianos puede ser el último día de vida para muchos de ellos, como profesionales de la salud nos toca muy de cerca guiarlos por el camino correcto, el de incorporar estilos de vida más sanos que les permita una vejez activa y libre de enfermedades.

Después de realizadas las dos mediciones del FEP ( la primera al seleccionar la muestra y la segunda después de haber sido sometidos durante 8 meses a las actividades que regularmente se realizan en los Círculos de Abuelos) se muestran a continuación los valores obtenidos para cada sexo en los grupos de edades  y  rangos de talla seleccionados para el estudio. Es bueno aclarar que cada persona tiene una capacidad pulmonar diferente, que depende de factores como la edad, el sexo y la configuración física.

 

Tabla.9  Valores de FEP antes  y después de la aplicación del sistema de ejercicios físicos específicos.

 

Valores de FEP antes  y después de la aplicación del sistema de ejercicios físicos específicos.

Grupos de edades

RANGOS DE TALLA (metros)

 

1.55

1.60

1.65

Antes

Después

Antes

Después

Antes

Después

60 – 64

 

290

386

335

412

301

445

65 – 70

 

263

357

281

397

294

410

 

Valores de FEP antes  y después de la aplicación del sistema de ejercicios físicos específicos.  Sexo masculino.

Grupos de edades

RANGOS DE TALLA (metros)

 

1.60

1.65

1.70

Antes

Después

Antes

Después

Antes

Después

60 – 64

 

290

471

374

487

339

519

 

65 – 70

 

317

400

296

573

395

502

Fuente: Planilla de recolección de datos.

Antes de aplicar el sistema  de ejercicios se puede apreciar que los mismos son superiores en las edades de 60 – 64 años  con relación al segundo rango, por lógica con el envejecimiento y la edad disminuye la función respiratoria. Obsérvese que en ambos grupos de edades en el sexo femenino hubo un aumento de la EFP después de la incorporación a los círculos de abuelos, lo que se corresponde con la influencia de la actividad física en el mejoramiento de la función respiratoria, dado por el desarrollo de los músculos respiratorios que hacen más eficiente el proceso de ventilación con una marcada significación estadística en las edades entre 60 – 64 anos (p = 0,0334 < 0,05). Sin embargo tomando como referencia los valores de la Norma Inglesa que es la más utilizada a nivel mundial estos valores se encuentran por debajo de la normalidad lo que demuestra que el sedentarismo a largo plazo puede afectar la calidad del sistema respiratorio. Si analizamos la tabla correspondiente al sexo masculino vemos  que difiere del femenino en cuanto a las tallas seleccionadas ya que en este sexo la estatura es superior. En los valores registrados antes y después de las actividades físicas sucede algo similar a los del sexo femenino y por las mismas razones expuestas en las tablas anteriores, sin embargo se observa que los valores  son muy superiores debido a que la caja torácica en el hombre es más voluminosa por la propia estatura y por tanto la capacidad respiratoria es superior también.  Se observa además que en la medida que aumenta la talla estos valores son significativamente superiores (p = 0,0235 < 0,05) para cada grupo  y esto es normal ya que a mayor estatura mayor es el tamaño de la caja torácica y por tanto mayor capacidad respiratoria. Utilizando el test estadístico de análisis de varianza podemos inferir que hay diferencias significativas (p = 0,032 < 0,05) entre cada sexo en la EFP, siendo aun muy significativa (p = 0,0124 < 0,05) en el sexo masculino respecto con relación al femenino.

 

CONCLUSIONES.

  1. El sistema de ejercicios  mejora la función ventilatoria  del adulto mayor.
  2. Los valores de flujo espiratorio pico en ambos sexos aumentaron considerablemente después de incorporar actividad física por más de seis meses.
  3. La incorporación de ejercicios de manera dosificada en el adulto mayor influye positivamente en su calidad de vida.
  4. La actividad física en colectivo  contribuye  a  elevar la autoestima y a reincorporarlos  a la sociedad.

 

RECOMENDACIONES.

1. Mantener este tipo de investigación con vistas a mejorar otros procesos  importantes en el mejor funcionamiento del organismo humano.

2. Extender la investigación a otros Círculos de Abuelos del municipio Centro Habana.

 

Bibliografía.

 

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