Palabras claves: PREPARACION DEPORTIVA/ ENTRENAMIENTO DEPORTIVO/ COMPETENCIA

Título: Panorámica del Sistema Competitivo del Atletismo Contemporáneo

Autor: Mozo Cañete, Luis Daniel

URL: http://atletasmaster.com.ar/Metodologia/Competitividad.htm

Resumen:

El denominado Deporte de Rendimiento, tiene entre sus objetivos fundamentales, la obtención de resultados de carácter relevante, por lo tanto la actividad competitiva pasa a convertirse en una de las principales direcciones de trabajo dentro del proceso de preparación. 

Dentro del proceso de Preparación Deportiva, se distinguen cuatro etapas o tendencias como son Preparación General, Especial, Competencia y Tránsito, cada una de éstas posee sus propios objetivos y tareas.

La etapa o tendencia relacionada a la competición, permite en buena medida la evaluación del proceso a través de la manifestación de los rendimientos / resultados por parte de los deportistas en las diferentes lides, que para algunos deportes y especialmente para el caso del Atletismo, éstas últimas se han incrementado significativamente, convirtiéndose en una especie de catalizador en cuanto al período de durabilidad atlética competitiva se refiere (longevidad deportiva), fenómeno éste que en buena medida se contrapone a uno de los principios que rigen el Proceso de Preparación Deportiva: La obtención del máximo resultado deportivo, recorriendo el camino más largo hacia el perfeccionamiento (Maestría Deportiva). 

Texto completo

Introducción. 

El Entrenamiento Deportivo Perspectivo o a Largo Plazo, conlleva la concepción de una planificación para varios años, en dependencia de la edad del deportista y de su nivel de preparación; en la misma se determina por años, las tareas y los medios de preparación. El principal objetivo de este proceso va orientado hacia el logro de altos ritmos de crecimiento de la Maestría Deportiva, hasta el nivel de las exigencias actuales. 

La edad para el comienzo de la especialización deportiva, y el tiempo necesario para la obtención de los máximos resultados, son los puntos de partida fundamentales para la elaboración de estos planes. 

Concepto de Planes de Entrenamiento Perspectivo o a Largo Plazo (Forteza, 1988): Son aquellos que se conforman para varios años, en dependencia de la edad del deportista y de su nivel de preparación, en el mismo se determina por años, las tareas y los medios de la preparación. El objetivo principal de estos planes se concentra en el logro de altos ritmos en el crecimiento de la Maestría Deportiva, hasta el nivel de las exigencias actuales. 
Entre las diversas formas en que podemos dividir el camino que lleva al individuo a convertirse en un deportista de máximo nivel, nosotros nos quedamos con la propuesta del especialista en entrenamiento deportivo, el soviético Platonov, 1995.

Etapas de la construcción de un deportista a largo plazo. 
•Etapa de la preparación inicial. 
•Etapa de la preparación preliminar de base. 
•Etapa de la preparación especial de base. 
•Etapa de la realización de los máximos resultados. 
•Etapa de conservación de los máximos resultados.

Etapa de la preparación inicial.

En esta etapa, la preparación del deportista se caracteriza por el uso de numerosos y variados métodos y medios de entrenamiento, los cuales incluyen, tanto la preparación multilateral como la polideportiva, con un marcado acento lúdico. 
Etapa de la preparación preliminar de base. 
En esta fase sigue predominando el entrenamiento multilateral, con un volumen modesto de ejercicio especial. Sólo en el caso de los deportes de alto nivel coordinativo, el volumen de trabajo especial puede ser de cierta importancia respecto al volumen total.

Etapa de preparación especial de base.

Se siguen manteniendo ciertos niveles de preparación general donde empieza a predominar el trabajo específico. En esta fase se perfeccionan los niveles técnico – básicos de la modalidad deportiva hacia la que el deportista debe encaminar su trayectoria. Se emplean ampliamente los medios que permiten aumentar el potencial funcional del organismo. Para ello se deben utilizar elevados volúmenes de trabajo.

Etapa de realización de los máximos resultados.

Se basa fundamentalmente en el desarrollo de cargas de orientación especial. Se incrementa la intensidad del trabajo hasta sus valores máximos. Se supone que durante este período se logren los mejores resultados de su vida deportiva.

Etapa de conservación de los máximos resultados.

Se mantienen las cargas de orientación especial con la debida correspondencia con la edad del deportista, es decir se orientan hacia una disminución progresiva de la intensidad de trabajo y número de competencias, preparándolo de cara al retiro.

 

El entrenamiento a cualquier edad se debe considerar como parte del programa a largo plazo. Thompson 1991

Desarrollo. 

Dentro de las etapas que conforman el proceso de Entrenamiento Deportivo Perspectivo o Largo Plazo, resalta la denominada como de máximos resultados, por lo que significa en la trayectoria del atleta, al confluir en la misma de manera armónica una serie de factores desde el punto de vista físico, funcional, motriz, psicológico – social e intelectual, entre otros, que dan lugar a la consecución de un óptimo rendimiento, que mayormente se hace acompañar de un loable resultado (ubicación); por lo tanto sobre la base de este último planteamiento, se puede establecer la total correlación existente entre esta etapa y la participación en competencias.

Las competencias como componente del proceso de Preparación Deportiva, tiene como finalidad fundamental, evaluar el nivel de asimilación por parte del atleta de los diferentes componentes de la carga de entrenamiento suministrados durante un determinado tiempo, es decir constatar el grado de adaptación alcanzado a través de la manifestación de óptimos rendimientos y por supuestos el logro de ubicaciones satisfactorias. 
Sin embargo la participación en competencias es un elemento que desde el punto de vista pedagógico, debe ser manejado con extremo cuidado por el entrenador, debido a la influencia negativa que pudiera ejercer sobre la formación de un atleta, de ser utilizadas de forma indiscriminada, ya que la competición de por sí representa una enorme exigencia para el deportista desde el punto de vista físico – funcional y psico – social, por un lado por los grandes esfuerzos y por ende por el gasto energético que realiza mientras compite y por el otro dada la gran concentración que tiene que desarrollar en función de alcanzar una destacada actuación, la cual va a ser objeto de valoración por un amplio espectro de personas desde sus propias perspectivas, por lo que esto también se convierte en una gran presión desde el punto de vista emocional. 
Poseer un elevado número de competencias en una misma temporada, en períodos relativamente cercanos, pudiera afectar los procesos de restablecimiento o supercompensación tan necesarios para la preservación de la salud física y mental del deportista.

Todos estos aspectos adquieren una mayor importancia para el caso de los atletas más jóvenes por todas las falencias que presentan desde el punto de vista evolutivo y en cuanto a su nivel de preparación, características propias de estas edades y de las primeras fases de la Formación Deportiva. Por lo tanto el número de competencias para estos atletas debe ser bien moderado, durante una temporada.

En este sentido considero pertinente presentar los criterios emitidos por del Dr. Forteza, 1988; por su relación con los argumentos presentados.
“… El deporte presupone siempre una orientación hacia el logro de elevados resultados deportivos y a su constante mejoramiento; a la actividad deportiva competitiva le es inherente la orientación tendiente hacia al máximo resultado; por su puesto este máximo resultado es distinto para los diversos deportes que tienen la aspiración común, cada uno, de recorrer el camino más largo posible hacia el perfeccionamiento deportivo…” 
Tomando en cuenta todo este análisis y sin pretender cuestionar el Sistema Competitivo de uno de los Deportes más atrayentes, el Atletismo, sí deseamos realizar algunas reflexiones relacionadas fundamentalmente a la evolución o transformación que se ha evidenciado en los últimos años en este sentido.
En primer lugar habría que destacar, la ampliación en cuanto al espectro de pruebas se refiere para el caso del sexo femenino con la inclusión del Triple Salto, Lanzamiento de Martillo y el Salto con Pértiga, por citar sólo algunas de las modalidades vetadas hasta hace poco para las damas y que al incluirse dentro del Programa Oficial de Competencias del Campo y Pista, le imprimieron una mayor brillantez e integralidad al mismo, coadyuvando a su vez a la difusión de las potencialidades de las féminas.

Esta sería una primera visión del tema, la segunda va orientada hacia la identificación de una tendencia manifiesta en el Panorama Deportivo Competitivo Actual y a la cual no ha estado ajena el Atletismo, el creciente número de competencias por temporadas, que si bien es cierto que se encuentra a tono con el comportamiento socio – económico del mundo actual, un tanto contribuye a la disminución notable del período de longevidad deportiva. 
Veamos en el ejemplo del Atletismo como se manifiesta esto dentro de un ciclo olímpico (cuatro años). 
Principales Competencias. 
•2 Campeonatos Mundiales Bajo Techo. 
•2 Campeonatos Mundiales al Aire Libre. 
•2 Copas del Mundo. 
•Juegos Olímpicos.

Como se puede apreciar en un período de cuatro años un atleta debe enfrenta un total de 7 competencias de Máximo Nivel, que si bien puede que no resulte una cifra alta, la exigencia se encuentra en la cantidad de torneos previos en los cuales tendría que participar, muchos de ellos clasificatorios para acudir a las más importantes como es el caso de los Torneos Continentales, antesala de las Copas del Mundo.

Esta considerable participación en reuniones atléticas, en muchas ocasiones trae consigo la aparición de lesiones a veces muy cerca de la competencia fundamental que dan al traste con el esfuerzo del atleta y la sapiensa del entrenador, enmarcados en un trabajo por lo general de varios años.

Podría decirse que esta situación se agudiza para aquellos países que no poseen un elevado desarrollo deportivo, sobre todo en lo relacionado al trabajo con la reserva deportiva, viéndose prácticamente obligados a enviar a los mismos atletas a todas las competencias independientemente del nivel de las mismas.

Tomemos como ejemplo la temporada 2001, para el caso de los atletas Latinoamericanos. 
Principales Competencias para el 2001. 
¨ Campeonato Mundial Bajo Techo. 
¨ Campeonato Centroamericano. 
¨ Campeonato Sudamericano. 
¨ Campeonato Iberoamericano. 
¨ Juegos Mundiales Universitarios. 
¨ Campeonatos Mundiales al Aire Libre. 
Sí a este grupo de competencias se le añaden los Torneos Nacionales y el gran incentivo que constituye el denominado Gran Prix (Tabla 1), queda evidentemente demostrado, que los actuales atletas de alto nivel no disponen prácticamente de tiempo para una buena recuperación entre dos competencias importantes, sí se adhieren por completo al Sistema Competitivo que presenta el Atletismo en la actualidad, aunque es preciso señalar que la forma de participación en este sistema se condiciona en buena medida a los objetivos que de manera conjunta hayan establecido entrenador – atleta dentro de la planificación del proceso de preparación deportiva.

Tabla # 1. Premios en metálico que entrega el consorcio IAAF – MOBIL OIL, a los ganadores de las clasificaciones general e individuales (por disciplinas convocadas), en los Gran Prix de Atletismo, para ambos sexos.
PosicionesClasificación Individual (USD)Clasificación General (USD)


Conclusiones. 

Aunque la participación en competencias, constituye uno de los mejores medios para adquirir altos niveles de desarrollo deportivo, hasta alcanzar el nivel de Maestría, soy de la opinión que su utilización de forma indiscriminada, coadyuva al acortamiento del período de vida útil del deportista.

Bibliografía. 
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•Thompson, P. 1991. Introducción a la teoría del entrenamiento deportivo. Marshallarts Print Service Ltd. London, England. 210p.