Uno de los aspectos menos estudiados y tomados en cuenta en los objetivos y contenidos de los programas de preparación del potencial deportivo en la República de Cuba, sobre todo en las categorías de edades escolares, ha sido referente al perfil morfológico del boxeador, que nos puede ofrecer valiosa información acerca del somatotipo, la composición corporal y otros índices antropométricos específicos de gran importancia no solo para la selección de los futuros talentos, sino también para el control de las cargas de entrenamiento y su dosificación.  Se empleó una muestra de 195 boxeadores de las categorías escolares de 13-14 y 15-16 años que participaron en los juegos escolares de los años 1998 y 1999, a los que se les determinó el somatotipo a través del método concebido por Heath y Carter, así como diferentes fórmulas ideadas por Parískova y Buzkova (1971), Lohman (1981) y Slaughter (1988) para valorar la composición corporal.  Para la determinación de las dimensiones relativas se utilizaron las escalas propuestas por Brugsch y retomadas por Pospísil en 1988.  La discusión de los resultados obtenidos permitió caracterizar morfológicamente la muestra seleccionada, así como explorar la incidencia del somatotipo en el resultado deportivo como fundamento para la proposición de normas de evaluación en los diferentes indicadores estudiados, según las diferentes categorías y sus divisiones de peso corporal.

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