Palabras claves: DIETA/EJERCICIOS FÍSICOS/ENFERMEDADES ENDOCRINAS/ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO/OBESIDAD/HIPERTENSION ARTERIAL/TRATAMIENTOS
Título: Obesidad, hipertensión y ejercicio físico
Autor(es): Hernández González, Reinol; Núñez Hernández, Ismari
Fuente: Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo”. Centro de Actividad Física y Salud
Texto completo:
La obesidad y la hipertensión arterial, son dos factores de riesgo independiente y de mucho cuidado, ya que tiene una incidencia muy alta en las cardiopatías y en las enfermedades vasculares cerebrales. La asociación entre estas dos patología a sido demostrado por diferentes estudio, como el de framingham donde se encontró que aquellos pacientes que tenían un mayor grado de obesidad, la prevalecida de hipertensión era más elevada.
Antes de entrar explicar el tema que nos corresponde, es importante definir algunos conceptos de gran utilidad:
· Factores de riesgo: Es toda característica o variable cuya presencia incrementa la posibilidad de padecer una enfermedad.
· Posibilidad: Oportunidad que tiene un hecho de ocurrir.
· Probabilidad: Magnitud en que la posibilidad se convierte en realidad.
· Relación causa-efecto: La acción de una causa siempre produce un resultado.
Obesidad
La obesidad se considera un problema social, en muchos países desarrollados, y en vías de desarrollo como el nuestro. Es un factor de riesgo mayor en varias enfermedades entre las que se encuentra las cardiovasculares, diabetes mellitus, hipertensión arterial, algunas formas de cáncer, osteoartritis, litiasis vesicular y gota, también incrementa el riesgo de infecciones postoperatorias y el porcentaje de daños accidental. En la tabla I se puede ver la asociación de la obesidad, con otras enfermedades y como esto incrementa la mortalidad y morbilidad.
La asociación entre el incremento de la mortalidad y la obesidad, ha sido obtenida en la estadística publica por la compañía de seguros y el papel principal por Lew (1969). Recientemente esta relación ha sido revisada por múltiples investigadores entre los que se encuentran Manson (1995) y Andres (1993).
Tabla #1. El incremento de morbilidad y mortalidad asociado a la obesidad(>30% sobrepeso) en varias conclusiones médicas.
Enfermedad |
Morbilidad |
Mortalidad |
Diabetes |
110-500% |
520-790% |
Accidente Cerebrovascular |
110-440% |
150-220% |
Enfermedades Cardíacas Coronarias |
130-240% |
200-210% |
Cáncer |
—— |
130-160% |
Infección de herida Post-quirúrgica |
700% |
—– |
Referido en Anderson T.(1992). El rango de la tabla toma en consideración la edad y el sexo y expresa el riesgo como porcentaje de aquellas personas de peso normales, afectadas por estas condiciones.
Obesidad: se refiere a un exceso de grasa corporal. Se desarrolla en la mayoría de los casos, en ausencia de procesos o enfermedades conocidos. Raramente es debida a un trastorno primario.
La obesidad se puede clasificar de diferentes formas:
1. De acuerdo con la edad de aparición
2. Desde el punto de vista causal
3. Atendiendo a su mayor o menor grado de sobrepeso por la talla
4. De acuerdo a los diferentes índices
5. En dependencia del grosor del pliegue cutáneo.
La obesidad de acuerdo con la edad de aparición, se divide en dos grandes grupos prepuberal y pospuberal.
· La obesidad prepuberal, también llamada hiperplástica, es aquella que ocurre en la primera etapa de la vida, determina cambios en el tejido adiposo, al multiplicarse el numero de células normales. Estas personas son muy difíciles de hacerlas adelgazar.
· La obesidad pospuberal es aquella que se observa en el adulto, donde el número de adipocitos normales se hipertrofia, es decir aumenta considerablemente el tamaño de la célula, por su gran contenido en grasa.
Desde el punto de vista causal, la obesidad puede ser considerada exógena o primaria, endógena o secundaria a otros proceso patológico y mixta.
· La obesidad exógena es aquella en que el paciente recibe un aporte de alimentos muy ricos en calorías y nutrientes, el cual es superior al gasto energético debido a problemas relacionados con la disponibilidad o el consumo de alimento.
· La obesidad endógena es aquella que se observa asociada con otros procesos patológicos, como la diabetes mellitus, hiperfunción adrenal o el hipotiroidismo, entre otros.
· La obesidad mixta se produce como resultado de la aparición de las causas primarias y secundarias en un mismo individuo.
Atendiendo a su mayor o menor grado de sobrepeso para la talla, la obesidad puede considerarse: ligera (sobrepeso entre el 20-29 % del ideal), moderada (30-39 %), severa (40-99 %) y masiva (100 % o más).
Actualmente están muy de moda los índices de masa corporal (IMC) y de cintura-cadera, que son técnicas indirectas para estimar la grasa corporal, además de que están relacionados con el riesgo cardiovascular.
El IMC se obtiene a través de la formula siguiente:
IMC: Peso(Kg.)
Talla m²
En esta tabla brindamos la clasificación de obesidad de acuerdo al índice de masa corporal.
Tabla #2. Grados de Obesidad de acuerdo al IMC
Clasificación |
IMC |
Bajo Peso |
<20.0 |
Grado 0 “Normal” |
20.0 – 24.9 |
Grado I “Sobrepeso” |
25.0 – 29.9 |
Grado II “Obesidad ligera” GradoIIa“Obesidad Moderada” |
30.0 – 34.9 35.0 – 39.9 |
Grado III “Obesidad Severa” |
>40.0 |
El índice de cintura/cadera (ICC) es un buen predictor para la relación de mortalidad y enfermedades del corazón ya que a partir de este se puede obtener la siguiente clasificación:
· Obesidad androide: mayor concentración de grasa en la zona abdominal y menor en las otras partes del cuerpo. Es más frecuente en los hombres y es la de mayor riesgo para las enfermedades del corazón, por estar la grasa más cerca de órganos importantes (corazón, hígado, riñones, etc.)
· Obesidad Genoide: menor concentración de grasa en la zona abdominal y mayor en la cadera, los glúteos y los muslos. Es más frecuente en las mujeres y tiene menos riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
Valores del ICC
Ø Hombre igual o menor de 0.9 Normal
Ø Mujeres igual o menor de 0.8 Normal
Grosor de los pliegues cutáneo es otra técnica para estimar la grasa corporal, además que nos brinda al igual (ICC), una distribución de la grasa por las diferentes parte del cuerpo.
Ø Límite superior: 51 Mm. para los Hombre
Ø Límite superior: 70 Mm. para las mujeres.
El enfoque moderno del tratamiento de la obesidad es multidisciplinario e integral, por lo que es importante la aplicación conjunta de medidas higiénico-dietéticas, psicológicas y físicas.
El tratamiento de la obesidad se apoya en cuatros pilares fundamentales:
Ø Educación para la salud: El obeso debe conocer todo lo relacionado con la obesidad, por lo que la información constituye un pilar fundamental. Lo ayudará a comprender su problema y a erradicarlo adecuadamente.
Ø El apoyo psicológico: Es un aspecto de mucha importancia en el tratamiento de estos pacientes, ya que una gran parte de los obesos son muy ansiosos, y esto le da más apetito, además es importante descubrir las motivaciones que puede llevar a cada paciente a interesarse por el tratamiento de reducción del peso corporal.
Ø Dieta: Sin ella no hay reducción de peso. La dieta debe ser hipocalórica, calculada para las 24 horas del día, fraccionada en seis comidas, individual, en dependencia del gusto del paciente y su familia, ya que surge de lo que come la familia, solo que reducida en cantidad. Debe ser calculada a razón de 20 calorías por kilogramos de peso ideal.
Ø Ejercicio físico: los ejercicios más recomendados para ser realizados por los obesos son los aeróbicos, por consumir mayor cantidad de energía y crear menos productos de desecho nocivos al organismo (como el ácido láctico), así como por utilizar como fuente de energía, además de los carbohidratos, los lípidos. Estos procesos aeróbicos se logran con ejercicios de larga duración, sin ser excesivamente prolongados, efectuados con un ritmo lento o medio y la participación de grandes grupos musculares con esfuerzos dinámicos. Aunque hoy en día el ejercicio con pesas, es un componente importante en el entrenamiento de los obesos ya que hace aumentar el volumen muscular y esto contribuye a mantener un metabolismo basal elevado.
Existen diferencias en cuanto a la capacidad de pérdida de peso por medio del ejercicio físico en función del sexo. Los hombres pierden peso con mayor facilidad que las mujeres, aún siguiendo programas de ejercicio de igual intensidad y duración. Las posibles explicaciones a este hecho se refieren a un menor efecto del ejercicio en la pérdida de la grasa fémuro – gluteal en comparación con la abdominal, a efectos termogénicos diferentes y a una ingestión mayor de las mujeres en respuesta al ejercicio. Según algunos autores la menor pérdida de peso en las mujeres se debe no a una menor pérdida de grasa sino a un mayor incremento en la masa magra.
Como podemos ver el tratamiento del obeso es multifactorial, aunque fundamentalmente está sustentado sobre la combinación de los dos últimos pilares (dieta – ejercicio).
La combinación de una dieta generalmente hipoenergética (adecuada para la constitución y la forma de vida de cada sujeto), acompañada de ejercicios moderados permanentes, es una buena opción en la prevención y tratamiento de la obesidad. El ejercicio no solo conserva sino inclusive aumenta la masa muscular, la combinación de ambos enfoques permite que ni la dieta sea tan estricta ni el ejercicio tan vigoroso, lo cual facilita la permanencia del obeso en el programa de reducción de peso.
HIPERTENSIÓN ARTERIAL
La hipertensión arterial afecta a casi uno de cada tres adultos en el mundo (prevalencia 28-32%) con 140/90 Mm. de Hg. o más como cifras límites definitorias de hipertensión, si a esto unimos que esta enfermedad constituye un “factor de riesgo” de otras enfermedades más graves (accidentes coronarios, cerebrales, renales, etc.) se comprenderá la importancia de detectar, clasificar, tratar, controlar y seguir a este grupo de enfermos durante toda la vida.
Según Macías Castro et al y Dueñas y De la Noval el 15% de la población cubana rural y el 30% de la urbana es hipertensa. Lamentablemente el control de estos pacientes aún no es adecuado ya que no sobrepasa el 50% en la mayoría de los estudios revisados y se conoce que para lograr disminuciones importantes en la mortalidad cardio y cerebrovascular por HTA deben controlarse más del 85% de los mismos.
El control de la diastólica reduce la incidencia de stroke en 40 % en persona de 60 años o más. El tratamiento de la HTA sistólica aislada reduce los strokes en un 33 %.
(Rocella E. NHL BI. Newsletter No 26 Dic. 1990)
La hipertensión arterial actúa como un factor de riesgo independiente y con una relación causa-efecto con las enfermedades cardíaca y accidentes vasculares encefálicos.
La reducción de la PA diastólica en 1 Mm. Hg. reducirá la incidencia de enfermedades coronarias en 9 % y la de Stroke en 15 %.
(Iván Gryarfás. J of Human Hypert 1996, 10 (Sppl 1) 21-25.
Conocemos como Hipertensión Arterial la elevación de la PA, por encima de determinados valores establecidos(139/89)
De acuerdo al sexto reporte del Comité Nacional para el tratamiento de la hipertensión arterial de Norteamérica(1997), se establece la siguiente clasificación
Tabla #3 CLASIFICACIÓN DE LA HTA. (VI REPORTE DEL JNC, 1997)
CATEGORÍA P.A.S. (mmHg) P.A.D. (mmHg)
Optima < 120 < 80
Normal < 130 < 85
Normal Alta 130-139 85-89
HIPERTENSIÓN
ESTADIO 1 140-159 90-99
ESTADIO 2 160-179 100-109
ESTADIO 3 ³180 ³ 110
En la tabla que brindamos a continuación se observa la estratificación de riesgo en relación con los estadios de la hipertensión, de acuerdo al riesgo y al estadío en que se encuentre el paciente, se le pondrá el tratamiento ya sea farmacológico o modificación del estilo de vida solamente.
Tabla #4 ESTRATIFICACIÓN DE RIESGO:
RIESGO A RIESGO B RIESGO C
ESTADIO No F.R. >= 1 F.R. E.O.D., E.C.V.
(mm Hg) No E.O.D. (No D.M.) y/o D.M.
No E.C.V. No EOD, No ECV c/o s/ otros FR
Normal alta MODIFICACIÓN DE ESTILO = c/ FÁRMACOS
(130-139/85-89) DE VIDA (solo) .
ESTADIO 1 Igual. Igual = c/ FÁRMACOS
(140-159/90-99) (12 meses) (6 meses)
Si hay varios FRÞ…= c/ fármacos
ESTADIOS 2 Y 3 c/ FÁRMACOS
³ 160/ ³ 100
F.R.C= Factor de Riesgo Coronario
E.O.D= Enfermedad de Órgano Diana
E.C.V.= Enfermedad Cerebro vascular
D.M.= Diabetes Mellitus
C/ =con
Fisiopatología de la relación Obesidad y Hipertensión Arterial.
La patogénesis de la hipertensión asociada a la obesidad es multifactorial. No se ha identificado un mecanismo único en la mayoría de los pacientes obesos. La tabla 5 resume los mecanismos, sin intentar asignar una importancia relativa a ninguno en particular.
TABLA 5. Patogénesis de la hipertensión relacionada con la obesidad.
Relacionado con el volumen:
· Aumento en la sensibilidad de la sal
· Aumento en la reabsorción renal de sal
· Aumento en el volumen de plasma
Neurohormonal:
· Síndrome de resistencia a la insulina
· Aumento en los niveles de aldosterona
· Aumento en los niveles de renina
· Aumento en los niveles de norepinefrina
· Aumento en la actividad simpática
Otros:
· Hipertrofia ventricular izquierda (independiente de la presión arterial)
· Apnea del sueño
Fuente: Adaptado de Weimann P., de Courten M., Boehlen L, et al. The pathogenesis of hypertension in obese subjects. Drugs 1993; 46 (Supp.2):197-208; Dustan H. P., Weinisier R.L. Treatment of obesity-associated hypertension. Ann Epidemiol 1991;1: 371-379.
El tratamiento de la HTA se divide en dos:
Ø Tratamiento farmacológico
Ø Tratamiento no farmacológico
En el caso del tratamiento no farmacológico, está compuesto por diferentes aspectos:
¨ Dieta baja de sal y grasa saturada.
¨ Disminuir o eliminar el consumo alcohol y cafeína.
¨ Terapia de Psico-relajación.
¨Ejercicio físico controlado y dosificado.
FControl del peso corporal
El tratamiento inicial y preferido de la hipertensión relacionada con la obesidad es la reducción de peso, el mismo es apropiado en todos los pacientes con hipertensión a todos los niveles de presión arterial. La reducción de peso es efectiva como prevención primaria de la hipertensión normal alta o hipertensión etapa I, como adjunta a la medicación en la hipertensión más severa y como maniobra en los pacientes que deseen reducir o suspender el uso de medicamentos.
Es bien conocido que el ejercicio es una de las normas que figuran como elemento recomendable para el tratamiento no farmacológico de la HTA. El efecto del ejercicio físico parece derivarse no solo de un descenso de las cifras tensionales, sino que además produce un indudable beneficio desde el punto de vista psicológico, que en definitiva redundará en un incremento del bienestar físico global.
Este efecto beneficioso del ejercicio sobre la PA está basado en evidencias epidemiológicas en la que se asocia el sedentarismo como una mayor morbi-mortalidad cardiovascular y se ha comprobado como las poblaciones con una menor prevalencia de HTA coinciden con una actividad física elevada, independientemente de otros factores de riesgo.
Así, tras la realización de un ejercicio físico aeróbico regular, se produce una vasodilatación periférica y la PA sistólica desciende. Además la frecuencia cardíaca suele ser más baja en los individuos que realizan entrenamiento físico de forma regular respecto a aquellos que no lo practican.
El ejercicio físico en los hipertensos se recomienda que se realice en condiciones aeróbica, con participación de grandes grupos musculares, ya que los ejercicios que se realizan en condiciones anaeróbicas aumentan considerablemente PA sistólica y la frecuencia cardiaca, en un tiempo corto.
Como se ha podido apreciar en el transcurso de la conferencia, los ejercicios que se recomiendan para el tratamiento del obeso y el hipertenso son similares, estando sustentado sobre la base de los ejercicios dinámicos, aeróbicos, cíclicos, de larga duración y la intensidad baja moderada. Entre los más utilizados tenemos la marcha, el trote, la bicicleta, la banda, los ejercicios de gimnasia y el entrenamiento con pesas con bajo peso y mucha repetición.
El programa de ejercicios para pacientes Obesos-Hipertensos debe tener las siguientes características de diseños, como objetivo fundamental el incremento del gasto energético en torno a 250-500 calorías. Las clases de ejercicios deben sobrepasar los 60 minutos. Las sesiones de ejercicios no deben ser comenzadas con presiones mayores de 160 Mm. Hg. de sistólicas y 100 Mm. Hg. de diastólicas. Se debe evitar los ejercicios de alto impacto. No se debe practicar una sesión de ejercicio tras un ayuno prolongado porque aumenta la sensación de malestar y provoca cetosis. Se debe hidratar (tomar agua) durante toda la sesión de ejercicio físico a los pacientes.
Bibliografía.
- Amaro Méndez, S. Hormona y actividad física. Ed Ciencia Medica, 1991
- Dustan H.P, weinsier R.L Treatment of obesity associated hypertencion. Ann epidemiol 1981; 1: 371 – 379
- Joint Nacional Comité. The sixth Report of the Joint Nacional Comité on the prevention, detection, evaluation and treatment of High Blood Pressure (JNC – VI). Arch Intern Med 1997; 157:2413 – 2446.
- Marks J., Howard A. La dieta Cambridge. Ed Cambridge export LTD. 1997.
- Popov, S.N. Lacultura física terapéutica. Ed Pueblo y Educación, 1988.
- Rubalcada L., Canetti S. Salud VS. Sedentarismo. Ed Pueblo y Educación, 1989.
- Serra Grima JR. “ Prescripción de ejercicio físico para la salud ”. Barcelona, Ed Paidotribo, 1996.
Revisado y actualizado por: Lic. Mariela C. Z. (15/05/03)
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